Hace dos semanas mataron un motoconchista en los alrededores del complejo Julián Javier para despojarlo de su motor. Según escuche personas hablar del caso, a este señor lo mataron delante de personas entre ellos niños, que se encontraban jugando y caminando en el área.

En los últimos días he estado yendo al complejo a caminar durante horas de la mañana y por sorpresa ahora veo dos militares y varios agentes de seguridad custodiando el perímetro.

No sé si estos guardias están en el área cuidando los intereses del equipo de los Gigantes del Cibao o fueron asignados por el Ministerio de Deportes para cuidar el complejo. Cualquiera que sea la razón, ya es muy tarde. Se perdió una vida de alguien que llevaba de comer a su casa. Se perdió la vida de un trabajador y la delincuencia continua apoderándose de nuestro pueblo y país.

Aquí no existe lo que se llama “seguridad ciudadana”, estamos a merced de los delincuentes y naturalmente protegidos por nuestro Dios.

Meses atrás el gobierno envió a los guardias a patrullar las calles del país. Nunca he visto uno de estos guardias en los barrios marginados de donde sale la mayoría de delincuentes. Ellos se mantienen dando vueltas por el centro de la ciudad haciendo lo mismo que está haciendo el de la foto: mirando mujeres. Queremos verlos metidos en los barrios brindándonos protección donde en realidad se necesita. Necesitamos más patrullaje de policías, militares, o guardias en las calles pero primero ellos deben recibir un aumento salarial para que hagan un mejor trabajo.

Nota:

No hablaremos del guardia porque sabemos que debe estar cansado pero coooooo….

A Dios que nos siga protegiendo.