Un estudio realizado a 28.819 menores de entre 3 y 12 años, dio a conocer cifras alarmantes, pues más del 20 % de ellos padecen de sobrepeso y obesidad.

Pero lo más delicado de este análisis, es que a las ya conocidas causas (sedentarismo y la mala alimentación) se han sumado las proteínas de la leche que toman los bebés. 

El estudio llevó a cabo en la siguiente población:

1.678 niños nacidos entre octubre de 2002 y julio de 2004, y repartidos en dos grupos:1.090 para ser alimentados con leche de fórmula y 588 con leche materna. Luego de seis años, se realizó la medida del índice de masa corporal.

«A partir de estudios epidemiológicos sabíamos que había una relación entre los bebés que tomaban leche procesada y su obesidad futura, pero no sabíamos si se trataba de una relación causal o casual», dice Joaquín Escribano, profesor de Pediatría de la Universidad Rovira i Virgili, agregando que «la EFSA (Agencia Europea de Seguridad Alimentaria) permite que las lechas procesadas tengan en su composición desde 1,8 gramos por cada 100 kilocalorías de proteína a casi el doble, 3,5. La leche artificial suele tener hasta el doble de proteínas que la materna, aunque esta diferencia va a la baja».

Y la razón, no sería distinta a que «los alimentos infantiles procesados se elaboran a partir de leche de vaca, que tiene muchas más proteínas y de distinta clase que la leche materna».

 

Fuente: http://www.cromos.com.co/estilo-de-vida-salud-y-belleza/los-bebes-que-no-toman-leche-materna-son-mas-obesos-14542