No todo es como en las películas. Un mal médico no necesariamente atiende en un consultorio sucio, con herramientas oxidadas e insectos corriendo por todas partes.

Así que antes de tomar una decisión tan importante como quién va a traer a tu hijo al mundo analiza a tu médico y observa estas señales. Si las encuentras en él o ella...¡es momento de buscar a su reemplazo!

Indiferencia

Por más brillante que sea en su ámbito, tu médico puede tener la misma personalidad que una piedra de río: nula. Y aunque probablemente no sea lo primero que buscas en la persona que te llevará durante los 9 meses más complicados de tu vida, es importante que logres tener una buena relación con él. Aléjate de aquél que se muestre indiferente o que no te recuerde de una cita a otra.

No eres solo un paciente más, eres una futura mamá que necesita guía y ser escuchada. Busca un médico que te haga sentir cómoda en este aspecto.

Falta de atención

Bien dicen que no hay preguntas tontas, así que necesitas tener la confianza de presentarle cualquier duda que tengas a tu médico. Es por eso que es importante que tu médico te ponga atención y te escuche. No dejes que te haga sentir menos o que se burle de tus preguntas o inquietudes.

Falta de conocimiento

Aunque seguramente el médico estudió lo suficiente en su momento como para obtener su título, su licencia y certificación, puede ser que no se encuentre al día en los avances médicos. Mantente lejos de un médico que se niega a investigar nuevos procedimientos, a ofrecerte alternativas más recientes.

Malas recomendaciones

Cuando un médico hace algo mal, es probable que lo haga más de una vez. Eso le ocasionará una mala reputación. Pregunta a todos tus conocidos si han escuchado algo de tu médico y utiliza buscadores en internet para saber si alguien tiene algo malo que decir de él.

Siempre quiere más

Y cuando digo esto, me refiero a que siempre quiere más tratamientos, más procedimientos, más intervenciones, más análisis. En muchos casos están indicados una serie de estudios para lograr dar un diagnóstico preciso, pero preocúpate si esto pasa todo el tiempo. Puede tratarse de una falta de confianza en su propio diagnóstico.

No respeta tu tiempo

Todos sabemos que los médicos son personas sumamente ocupadas y que tienen imprevistos todo el tiempo, pero tú también eres una persona sumamente ocupada y tu tiempo vale mucho. Una espera de 20 minutos pasados de tu cita es razonable, pero esperar más de una hora definitivamente no lo es.

Afiliaciones

Los médicos suelen estar afiliados a al menos un hospital. Piensa dos veces antes de quedarte con un médico que no esté afiliado a un hospital, o que el hospital al que esté afiliado no sea muy bueno o tenga una mala reputación.

 

Fuente: http://estilodevida.televisa.com/maternidad/embarazo/827488/7-senales-debes-cambiar-ginecologo/