Cuando una pareja lleva tiempo saliendo, a veces, las relaciones sexuales se hacen monótonas. No es que tu pareja te haya dejado de excitar, sino que el día a día o la falta de novedad hace que hagamos las cosas más mecánicas. 

Los preliminares se esconden en un cajón y sólo se sacan en fechas señaladas. Para el resto de días, que suelen ser escasos, recurrimos al 'aquí te pillo, aquí te mato'. Es en este momento cuando el sexo con nuestra pareja necesita ser rescatado pero, ¿cómo podemos hacerlo?

Son muchas las técnicas que podemos utilizar: crear situaciones, recurrir a la excitación a través del porno e incluso para los más atrevidos o liberales realizar intercambios de parejas. De este tipo de tácticas hablaremos en otro momento, ya que la forma más fácil y quizás divertida de revivir nuestra vida sexual con nuestra pareja sea recurriendo a los juguetes sexuales (o al menos para ellas).

No un suplemento, sino un complemento

Dildos, vibradores, dilatadores anales pueden llegar a convertirse en el enemigo número uno de los varones. Ya no sólo de los que tienen pareja sino también de los que luchan por tenerla. 

Desde el punto de vista de ellos, las mujeres recurren a un aparato cuyo tamaño suele ser mayor al de la media normal de penes 'patrios' y que, además, usamos a nuestro antojo, sin necesidad de ponernos coloradas si queremos pedir algo. A esto se añade que en muchos casos no sólo vibra y se mueve, sino que también estimula una parte que para muchos varones es desconocida: el clítoris.

Es normal que ellos se sientan intimidados por tal utensilio, por eso cuando una pareja utiliza estos juguetes para mejorar su vida sexual no deben suponer un suplemento del cónyuge si no un complemento del mismo. Chicas, imaginad que estáis en pleno apogeo con vuestras parejas y que de repente sacaran del armario una muñeca hinchable con la que llegaran al orgasmo mientras tú miras. Ocurre lo mismo con ellos.

Los juguetes sexuales son buenísimos para mejorar, divertirse y cambiar la monotonía por una vida sexual mucho más plena y mejorada, pero no olvidéis que la persona que tenéis al lado es con la que realmente debéis compartir tu momento de placer. El resto no tiene alma, sino un motor que se puede apagarse en el momento más inapropiado.

Fuente: http://www.gonzoo.com/