La masturbación femenina es una práctica sexual sana, que tiene como objetivo la estimulación del clítoris, sin embargo, en la actualidad aún es un tema tabú y algo poco experimentado por las mujeres.

De acuerdo con información publicada en PijamaSurf, la masturbación femenina tiene beneficios psicológicos y de comportamiento, porque es una fuente de autoconocimiento y placer. 

Numerosos estudios demuestran que las mujeres que practican la masturbación tienen una vida sexual mucho más activa y enriquecedora. Incluso, es la mejor forma de conocer los puntos sensibles y descubrir tu propio cuerpo: el clítoris, el punto G y otras zonas erógenas.

Una vez que aprendas cómo llegar al orgasmo, será mucho más fácil guiar a tu pareja para alcanzar una mejor vida sexual.

¿Cómo disfrutar de una masturbación placentera?

Con las piernas abiertas, ya sea acostada o sentada, tienes que poner a trabajar tus dedos.

Explora tu vulva con caricias, abre los labios (grandes y pequeños) para descubrir tu clítoris y utiliza tu dedo índice acariciando y jugueteando con éste hacia delante y atrás, arriba y abajo; haz movimientos circulares si eres sensible.

Tú misma determinas el ritmo que te genere más sensaciones placenteras, el cual puede mantener hasta llegar al orgasmo.

También puedes hacer uso de tu imaginación y utilizar objetos para acariciarte y penetrar tu vagina, como vibradores o estimuladores de clítoris.

¿Placer solitario o compartido?

La masturbación femenina no es sinónimo de falta de satisfacción en las relaciones sexuales, al contrario, es un complemento para mejorar el encuentro íntimo con tu pareja.

Además, esta experiencia puedes compartirla con tu pareja, es decir, mastúrbense mutuamente para elevar la intensidad de los orgasmos y fortalecer sus vínculos emocionales. 

Y tú, ¿conoces todos tus puntos erógenos?