El alcohol es una droga socialmente aceptada. El consumo de bebidas alcohólicas en muchos lugares del mundo es el elemento principal en reuniones, pero sus propiedades tóxicas y la dependencia que puede llegar a producir han hecho del alcoholismo un problema de salud pública.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el alcohol es el primer factor de riesgo en lo que respecta a enfermedades y muerte prematura, siendo más importante que otros factores como el tabaquismo, el sobrepeso, la desnutrición y otras enfermedades.
Así lo señala la OMS: "Aparte de ser una droga que provoca dependencia y es el origen de más de 60 tipos de enfermedades y lesiones, el alcohol es responsable de causar serios problemas y daños sociales, mentales y emocionales, como criminalidad y violencia familiar, con elevados costos para la sociedad. El alcohol no sólo perjudica al consumidor, sino también a quienes lo rodean, al feto en mujeres embarazadas, a niños y niñas, a otros miembros de la familia y a víctimas de delitos, violencia y accidentes por conducir en estado de ebriedad".
De acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, estos son algunos defectos del consumo excesivo de alcohol:
- Sangrado de estómago o esófago.
- Inflamación y daños en el páncreas.
- Daños al hígado que pueden derivar en la muerte.
- Desnutrición.
- Cáncer de esófago, hígado, colon, cabeza, cuello, mamas y otras áreas.
- También hace más difícil el control de la presión arterial.
- Lleva a problemas cardíacos en algunas personas.
- Entumecimiento o sensación dolorosa de "hormigueo" en brazos o piernas.
Los problemas no sólo se quedan en lo físico, lo psicológico y social también se ven afectados.
Aumenta los sentimientos de tristeza, depresión, nerviosismo o preocupación. Además, puede causa problemas de sueño y aumentar los riesgos de suicidio.
Fuente: http://www.nuevamujer.com/mujeres/salud/todos/esto-es-lo-que-le-pasa-a-tu-cuerpo-cuando-bebes-alcohol-en-exceso/2016-11-14/211234.html