Un esposo que fingió su propia muerte para mostrar que su esposa tenía un plan de matarlo, contratando un asesino a sueldo, contó cómo tuvo que vivir con ella después de enterarse de que ella lo quería muerto, y describió la foto ‘escalofriante’ que preparó para engañarla y hacerle creer que había sido ejecutado.

Ramón Sosa, de 53 años, trabajó con la policía en Houston, Texas, para atrapar a su esposa Lulu después de que ella le ofreció a un ex cliente $2,000 dólares para matarlo.

Sosa era entrenador de boxeo y dirigía un gimnasio. Él y su esposa habían estado casados ​​durante cinco años cuando su negocio comenzó a tener dificultades financieras. Entonces ella pidió el divorcio, informó el portal Telemundo.

Luego le pidió a un hombre llamado solo ‘Gustavo’, a quien Sosa había entrenado, que lo matara de una bala en la cabeza. El hombre luego le contó a Sosa sobre su plan y grabó a Lulu durante una de sus reuniones donde ella le dio la orden. Llevaron la grabación a la policía y luego trabajaron con el FBI para que la arrestaran.

Como parte de su plan para atraparla, organizó una sesión de fotos donde el hombre fingió su muerte y posó tumbado en un hoyo, con un falso agujero de bala en la cabeza para que pareciera que había sido asesinado.

La fotografía fue mostrada a Lulu, de origen mexicano, por un agente encubierto del FBI. Nada más ver la imagen, la mujer sonrío y luego fue arrestada.

El hombre ha revelado todo esto justo antes del lanzamiento de un libro que ha escrito contando su historia acerca de sufrir abuso doméstico como hombre. Lo más duro para él, admite, fue tener que dormir con el enemigo en casa, sabiendo que su esposa quería matarlo.

“Me di cuenta de que todavía tenía que vivir bajo el mismo techo con la persona que planeaba asesinarme. Me acosté con el enemigo, siempre con un ojo abierto. Todo mientras trataba de actuar lo más normal posible para que Lulu continuara con su plan. Era la única forma de poder atraparla en el acto”, explicó a The Dom.

Todo eso lo cuenta en el libro, I Walked On My Own Grave, que ha escrito y publicado para tratar de alentar a otros hombres a compartir sus historias como víctimas de abuso doméstico.

Lulu se declaró culpable de solicitud de asesinato en el Tribunal de Distrito de Conroe, Texas, y fue encarcelada con una sentencia de 20 años, en octubre de 2016.