¿Sabías que tú también podrías experimentarla? Sin duda alguna, entre los muchos mitos sexuales, la eyaculación femenina es un tabú.

La mayor parte de las mujeres que tienen esta capacidad de manera notoria, lo discuten poco y no saben mucho sobre su condición; y quienes no eyaculan, simplemente no se preguntan nada. Pero la eyaculación femenina existe, y la mayor parte de las mujeres eyaculamos. Sí, la mayor parte.

Según los estudios del sexólogo y médico Cabello F. "la mayoría de las mujeres 'eyaculan', existiendo variaciones en la cantidad del líquido emitido y/o posiblemente en la dirección de la emisión". Sin embargo, no a todas las mujeres se nos nota.

Investigadores como Emanuele Jannini de la Universidad L´Aquila en Italia (2002) aseguran que la razón por la que algunas ven esta eyección y otras no, es debido a que las aperturas de la glándula de Skene varían en tamaño de una mujer a otra. Y si ellas causan la eyaculación femenina, se podría explicar la ausencia visible de este fenómeno en varias mujeres. La eyaculación nace de la abertura uretral que se ubica sobre la apertura de la vagina, debajo del clítoris. No esperen encontrar las glándulas a simple vista, pues están ubicadas dentro de la vagina, en la pared anterior.

Otro dato importante es que la eyaculación femenina es provocada por la estimulación del punto G, al interior de la vagina, y ya que muchos hombres y mujeres desconocen su existencia y cómo llegar a él, muchas mujeres no han experimentado esta liberación orgásmica.

Aclaremos un par de puntos, la eyaculación femenina poco tiene de parecido a la masculina. Para empezar no tiene ninguna función reproductiva; su consistencia es muy distinta al semen pues resulta más líquida y puede no tener coloración alguna. El líquido liberado puede variar entre unas cuantas gotas hasta 400 ml.

Las mujeres que eyaculan cantidades grandes suelen sentir vergüenza y se obligan a no tener orgasmos con tal de no mojar la cama o hacer pasar un momento incómodo a sus parejas. Hay que olvidar los prejuicios y recordar que la eyaculación no es orina, y que muchas parejas sexuales disfrutarán ser bañados con este líquido durante el coito.

La eyaculación femenina suele confundirse con las ganas de orinar, por lo que si quieres sentir esta liberación de placer, es muy importante que aceptes todos los fluidos corporales como algo normal en tu vida, sólo así te liberarás de la presión y eyacularás libremente.

Una gran manera de hacerlo es evitar tomar líquidos durante una hora antes de tener sexo y además orinar antes del encuentro, así podrás relajar tu mente del miedo a orinarte y tendrás la seguridad que el estímulo que sientes es un orgasmo. La estimulación del clítoris es indispensable para conseguirlo.

Fuente: http://www.veintitantos.com