La verdad es que lucir mejor de lo que nos imaginábamos depende en muchas ocasiones del estado del ánimo, de hecho hay mucho de cierto en eso de que estamos mucho más guapas cuánto más felices somos. Sin embargo, también es verdad que aprovechar el maquillaje y los cosméticos para sacarnos partido conociendo cómo aplicarlos puede ayudarte a lucir mucho mejor sin demasiado esfuerzo. Y hoy es de lo que vamos a hablarte en nuestro blog es precisamente de eso con algunos trucos para maquillarte los ojos según la forma que tengan.

Y es que conocer a fondo la forma de tus ojos ayudará a que tu mirada sea lo que más llame la atención de tu cara, y en muchos casos conseguirás darte cuenta de que esos que creías que solo estaban ahí pueden convertirse en los protagonistas haciéndote ver mucho más guapa. Así que si no tienes un espejo delante, ve a buscarlo o fíjate bien en cómo son tus ojos para saber cuál de los siguientes trucos es el que tienes que aplicarte la próxima vez que te los maquilles.

Cómo maquillarte los ojos según la forma que tengan

Ojos con forma de almendra: son los más equilibrados y los preferidos. Y aunque de por sí son los más bonitos, se puede sacar un mayor partido a una mirada apostando por aplicar el eyeliner más estrecho en la zona interior pegada a la nariz, y que se vaya haciendo más grande a medida que se va  hacia la línea exterior. Lo mismo para las sombras, más clara hacia el interior, y más oscura cuanto más afuera.

Ojos pequeños y rasgados: lo ideal para lucir una mirada más bonita es hacerlos parecer más grandes. Lo que deberías hacer para conseguirlo es utilizar el eyeliner más de lo habitual, es decir, trazar una línea mucho más gruesa que la clásica y hacerlo además apostando por obtener una forma recta, es decir hay que seguir la línea de las cejas para un resultado óptimo.

Ojos redondos y caídos: si son solo redondos, solo tienes que buscar que se parezcan más al modelo de forma de avellana. Si son ambas cosas, además de eso es interesante usar el eyeliner al revés, es decir, comenzar a aplicarlo en la parte exterior del párpado e ir hacia adentro. También ayuda apostar por una sombra muy clara en la parte inferior del ojo, combinada con las tonalidades del párpado superior aporta luminosidad y hace desaparecer la sensación óptica de ojos caídos.