Woolwich, el suburbio donde un soldado terminó decapitado por extremistas islámicos, no sale de su asombro. Testigos reconstruyeron el crimen.

1. A las 14:20 (hora local), un Vauxhall Tigra con los vidrios polarizados atropelló a un soldado que vestía una remera “Help for Heroes” (Ayuda para los héroes), aplastándolo contra una señal de tránsito sobre la calle John Wilson, en Woolwich, Londres. 

2. Los atacantes arrastraron a la víctima contra un muro, donde lo cortaron y apuñalaron hasta su muerte mientras gritaban “Allah Akbar” (Dios es grande). Casi sin cabeza, el cuerpo del soldado fue arrastrado otra vez a la calle. 

3. Los atacantes, totalmente ensangrentados, son reprendidos por testigos del hecho. Entre ellos incluso había un líder de los boy scouts que se bajó de un ómnibus con intención de ayudar a la víctima. 

4. Durante 20 minutos, los asesinos se pasean por la calle dejando que les tomen fotografías e imágenes. Uno de ellos asegura que el crimen es una venganza por la muerte de musulmanes en todo el mundo. 

5. Cuando finalmente llegan a la escena oficiales armados, los hombres corren hacia ellos blandiendo cuchillos y un arma.Una oficial dispara seis tiros, hiriendo a los dos hombres.Quedan en la acera mientras la gente aun deambula a su alrededor. 

6. Llega un helicóptero médico. Los dos atacantes son trasladados a un hospital bajo la custodia de agentes armados. La policía cierra un amplio perímetro de Woolwich.