Producen un impacto perjudicial durante las primeras etapas del desarrollo de los infantes y de no ser tratados les causan problemas de salud que incluso pueden poner en peligro sus vidas. Es importante prestar atención a los síntomas que se presenten.

La infección parasitaria infantil afecta a niños de edad escolar y preescolar.  Es más común de lo que nos podemos imaginar. Los niños más pequeños tienen el hábito de llevar las manos sucias a la boca, facilitando la introducción de huevos y larvas de los parásitos, manteniendo de esa manera la vía de infección.

Los huevos se diseminan en los diferentes ambientes del hogar, sobre todo en dormitorios y baños, contaminan los objetos, juguetes, alimentos, agua y piscinas. Como es de alta diseminación, las madres y hermanos de los niños infectados también están muy expuestos al contagio . 

Las  infecciones provocadas por parásitos limitan el crecimiento y provocan ausentismo escolar. Por este motivo, la desparasitación debe ser prioritaria en edades tempranas, cuando la probabilidad de desarrollar una infección por parásitos intestinales es más alta. En Latinoamérica, sólo un 30% de los niños recibe algún medicamento antiparasitario, de acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El informe “Un Llamado a la Acción: Hacer frente a los helmintos transmitidos por el contacto con el suelo en Latino América y el Caribe” del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), reveló que los parásitos intestinales provocan que los niños falten frecuentemente a la escuela y tengan un bajo rendimiento. Lo anterior porque los parásitos consumen nutrientes importantes como el hierro y las proteínas, que son vitales para tener niveles óptimos de energía y un adecuado crecimiento.

Una vez que los parásitos logran entrar al organismo, si no son eliminados a tiempo, producen serias enfermedades, que se manifiestan con cuadros de diarrea, anemia, sangrado intestinal, pérdida del apetito, mala absorción de los nutrientes y problemas en los intestinos, entre otros síntomas. Por ello, la OMS recomienda la desparasitación una vez al año en poblaciones en las que entre el 20% y el 50% de las personas están contagiadas. En el caso de que ese porcentaje supere el 50%, la recomendación es desparasitar dos veces al año.

Respaldo
Este año serán 20 mil los escolares y pre-escolares que dirán ¡Chao Lombriz! Esta iniciativa ha llevado salud y ha mejorado la calidad de vida de miles de familias en la región durante 7 años. Ha contado con el apoyo y respaldo de socios estratégicos como Mondelez International y Coca-Cola, empresas que aportan las meriendas que se entregan a los niños como parte del esfuerzo integral que realiza este proyecto.  _Salud ))  Prevención ((Producen un impacto perjudicial durante las primeras etapas del desarrollo de los infantes y de no ser tratados les causan problemas de salud que incluso pueden poner en peligro sus vidas. Es importante prestar atención a los síntomas que se presenten.

LUCHA CONTRA LOS PARÁSITOS
Dado el impacto negativo de los parásitos intestinales sobre la salud, es crítico controlarlos, con lo que además se logra cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio estipulados por la Organización de Naciones Unidas (ONU), en los que se hace especial énfasis en reducir la mortalidad de los niños menores de 5 años y en combatir los parásitos intestinales. 

En una escala más amplia, la lucha contra estos parásitos ya forma parte de una serie de planes acordados por los gobiernos de las Américas, ya que las campañas de desparasitación son un paso necesario para completar los planes para fomentar la salud y el bienestar de todos los ciudadanos de América Latina y el Caribe. Por lo anterior, ofrecer salud, calidad de vida y educación a la población, son los ejes principales para eliminar los parásitos intestinales. 

Desde esa óptica Pfizer desarrolló el programa de Responsabilidad Social ¡Chao Lombriz! que desde su creación en el 2007 suma 90 mil menores beneficiados en Centroamérica y República Dominicana. “Hemos llamado a nuestro programa de responsabilidad social Comunidades Saludables, y ¡Chao Lombriz! es uno de sus componentes. Nuestro enfoque está en la prevención de las enfermedades y la promoción de la salud a través de cambios en los hábitos”, dijo Cuesta.