Hoy vamos a hablar de relaciones de parejas y lo vamos a hacer en este caso con las relaciones liberales, que aunque para algunos son una solución, para otras se convierten en un tormento

La verdad es que el mundo de hoy en día es mucho más libre que el de hace unas décadas. Actualmente se permiten un montón derelaciones más allá que la clásica de la pareja hombre mujer que viven felices y comen perdices para siempre. En realidad, precisamente esa diversidad de parejas que existen hacen que esto sea mucho más complicado, y que a veces estemos más perdidas que poco en el sentido de las relaciones, tanto que no sabemos que hacer. Así que hoy vamos a hablarte de ¿Cómo sobrevivir a una relación liberal sin morir en el intento?

Las relaciones liberales son aquellas en las que no hay una relación estable, o mejor dicho, tu estás con alguien y ese alguien está contigo, pero entremedias, tanto tú como él sóis libres para poder irse con otros y otras a tener una aventura sin dar mayores explicaciones. Aunque la verdad es que son fantásticas para los momentos en los que no tienes nada claro lo de atarte o lo de tener una estabilidad asegurada; pueden ser una verdadera tortura para aquellos que quieren tener una relación de las de toda la vida.

La verdad es que sobrevivir a una relación liberal sin morir en el intento puede ser muy complicado si eres celosa, posesiva o si no soportas la infidelidad. Yo desde luego te recomiendo que si quieres a ese chico como se quiere de la manera de siempre, que quieres tener una familia con él y lo que quieres es que te sea fiel, entonces lo mejor que te puede pasar es que cortes desde el principio con ello, porque sino, lo pasarás realmente mal.

Claves para las relaciones liberales

Sin embargo, si piensas que te puedes dar una oportunidad, y estás dispuesta a vivirlo como una experiencia diferente, sobre todo ahora que llega el verano, me parece que deberías tener en cuenta varias cosas antes de adentrarte en una relación liberal, y ser consciente de los riesgos que conlleva y de lo que tienes que hacer para no verte en una espiral de sufrimiento que no podrás frenar y que acabará haciéndote mucho daño.

Si estás en una relación liberal es para disfrutarlo. Con ello quiero decir que si se te presenta una oportunidad de conocer a otro hombre, y de poder tener una aventura con él, tienes que cambiar el chip, y por lo tanto no dudarlo. Al menos no dudarlo por ti misma, por la relación que tienes. Si hay dudas que sean porque ese chico no te acaba de convencer, pero no porque pienses como si estuvieras en una relación de las de toda la vida.

Si eres celosa, o bien te decides por abandonar una relación liberal, o bien aprendes a contenerte. Tienes que saber que una relación liberal se basa precisamente en eso, en el hecho de que tu puedes hacer lo que quieras mientras no estés con él, y él lo mismo. Los celos aquí no pintan nada. Si ya complican las relaciones habituales, imagínate estas más modernas.

Si te enamoras de un día para otro, y notas que en realidad lo que quieres de ese chico es más de lo que te está dando, creo que lo mejor es que lo hables. Probablemente si él lo tiene claro, y sabe que en realidad no puede darte más, lo más seguro es que todo termine ahí, y aunque puede que al principio no te parezca lo mejor, la verdad es que es lo único que puedes hacer; al menos sino quieres acabar pasándolo realmente mal.

Por último, pero no menos importante, tienes que tener en cuenta que en realidad, las relaciones liberales son algo que puede ser todo lo que tu quieras y nada de lo que no desees. Me explico mejor. Nadie ha dicho que una relación liberal tenga que durar para siempre, pero tampoco que tenga que ser solo un rollo pasajero. Las relaciones liberales no tienen que ser para solteros, ni estarles prohibidas a los casados. Ser liberal no es ser menos decente que ser una pareja tradicional. Con esto quiero decir que las relaciones liberales son como otra relación en las que lo más importante es claramente hablar las cosas y dejar claro dentro de la pareja lo que se quiere y lo que no, lo que se tolera y lo que no, y sobre todo marcar esas reglas comunes del juego.

Por cierto que antes de cerrar este post cabe destacar la que es la virtud más grande de las relaciones liberales cuando éstas funcionan, y no es otra cosa que la sinceridad entre los miembros de la pareja, porque como se supone que la fidelidad no es necesaria, de lo que si puedes estar segura es que en este caso no te engañarán, ni tu a él tampoco, porque no hay porque ocultar la verdad.