En muchísimas bodas se ha visto la tradición, poco extendida en nuestro país, de ponerse un vestido corto y mucho más cómodo durante la celebración, dejando el traje largo para la ceremonia.

Sin embargo, las tendencias cambian, y los grandes diseñadores apuestan cada vez más por una novia que se salta los clasicismos para optar por modelos mucho más versátiles y divertidos. Los vestidos cortos de novia son una buena opción, sobre todo para las crecientes bodas civiles.

Novias clásicas

Carolina Herrera es una apuesta segura si estás buscando el clasicismo más chic y femenino. Sus vestidos son sencillos pero de una elegancia superior, con siluetas ceñidas en la cintura y los adornos estrictamente necesarios.

Monique L’huiller cuenta con un estilo mucho más sobrio, con siluetas rectas. Sus propuestas son más propias para bodas de invierno, con chaquetas largas en el mismo tejido que el vestido.

Novias Románticas

Para aquellas novias que adoran los vestidos de tipo romántico, con detalles de encaje o tul, pero con un estilo más moderno, están los vestidos de Marchesa. Esta firma es moderna pero también muy chic, y utiliza el encaje como material principal para sus vestidos de novia cortos.

El diseñador español Hannibal Laguna también destaca por la sofisticación de sus prendas, siempre llenas de preciosismo en sus mezclas de tejidos y en los volúmenes de sus prendas.

Novias Jóvenes

Para las más jóvenes, está la eterna marca Pronovias, que cada año propone las tendencias más seguidas en el mundo nupcial. Encontrarás vestidos con toda clase de detalles, desde pedrería a tul, encaje o plumeti.

Otra apuesta original y juvenil es la de Reem Acra, con atrevidos pailletes y transparencias, faldas de tul y accesorios inusuales. Además, rompe con el eterno blanco para realizar prendas en tonos empolvados y rosados.