Sabemos que hay alimentos que, con tan solo verlos, evocan enseguida muchos episodios íntimos. Otros simplemente son sensuales en el momento en el que los ingerimos con cierta picardía. Entonces ¿por qué no nos aprovechamos de ellos para hacer de una cena cualquiera el motivo perfecto para provocarlo?
Y es que la sensualidad puede estar en cualquier lado, incluso en una simple comida. Por ejemplo un helado de barquilla puede pasar de ser un delicioso y refrescante postre a convertirse en el ejemplo perfecto del próximo encuentro oral que tendrán tú y tú chico. Solo se necesita usar la lengua, colocar una mirada pícara e invitarlo a verte porque eso mismo harás con él. Verás como en cuestión de segundos consigues que la temperatura suba al máximo.
Ni hablar de los prohibidos y fálicos plátanos, que nada más en apariencia pueden hacer que la mente de más de uno vuele. Prueba uno delante de tu chico sin escatimar en sensualidad y observa como él no puede quitar la mirada de ti. Luego dile que con ese mismo apetito harás otras cosas con su cuerpo, usar la picardía para crear un momento sexy y divertido.
Las fresas son también frutar eróticas, quizá por su color rojo pasión o porque al comerlas nuestra boca adquiere una forma muy sensual. Lo cierto es que si usas los gestos adecuados y estás dispuesta a provocar, tu chico difícilmente podrá resistirse a tus encantos.
Y la guinda del postre está en los chupa-chups y piruletas, y es que una chuchería que hay que chupar para disfrutar sin duda a ellos les resulta poderosamente atractiva. Vístete con tu mejor look de niña buena y deja que la imaginación de tu chico vuele mientras disfrutas de esta clásica y potente chuche.
¿Te animas a jugar y divertirte un poco? Prueba estos alimentos y seduce a tu chico en un dos por tres.
