En el sexo no todo es idílico y perfecto. Seguro que en más de un encuentro sexual has protagonizado o sido víctima de alguna situación bochornosa de la que no supiste reaccionar. A continuación, relatamos aquellos momentos sexuales de “tierra trágame”.

Noche perfectas, tus armas de mujer han funcionado y en tu afán de convertirte en femme fatale por una noche, por fin te has ligado a ese chico que te volvía loca. Tras unos bailoteos, unos beso por aquí, unas caricias por allá, y siempre con la aprobación de tus amigas que ya lo sometieron la tercer grado, decides irte con él.

Esta noche ¡hay sexo! y como eres chica precavida, ya saliste de casa con tu kit SOS para sobrevivir a una noche loca. Todo va sobre ruedas, hasta que derepente oyes un ruido ¡Diós espero no haber sido yo te dices!

A continuación, hemos seleccionado algunas de las situaciones más bochornosas que se pueden dar en la cama y que rompen con la imagen idílica del sexo:

1. Cama muy ruidosa: no hay nada más molesto que tener sexo en una cama en la que suenan todos los muelles. La verdad es que no hace mucha gracia que los vecinos sean testigos de tu encuentra sexual. En esta ocasión ¿por qué no cambiar de escenario?

2. Queefing: ¿te has encontrado en alguna ocasión que tras cambiar de postura, ha salido un sonido extraño de tu vagina? Tranquila, esta especie de gas vaginal es normal e involuntario y se produce cuando la zona genital femenina coge aire. Es un momento bochornoso pero lo mejor que puedes hacer es tomártelo con humor.

3. Sudor desagradable: tras horas de bailes y con el calor, puede que el olor corporal sea un motivo corta-rollo, pero ante esta situación, y como quien no quiere la cosa ¿Por qué no le propones un ducha en pareja?

4. Ropa interior anti-morbo: en estado de shock te quedaste cuando se bajó los pantalones y ¡dios!, ¿de dónde ha sacado esos calzoncillos? Si tu ligue usas ropa interior “delmon” (del montón) o peor aún, sigue llevando modelos con dibujitos… no intentes comprenderlo y quítaselos de golpe.

5. Directo al grano: si ves que tu ligue no atina contigo y sus ganas irrefrenables de tener sexo os ha llevado a saltaros los preliminares de golpe, ponle el freno y marca tú el ritmo. Hay hombres que se ponen nerviosos en su primer encuentro sexual, así que no renuncies a tener tu momento de placer y enséñale como se hace.