Comienza agosto, el mes por definición de ir a la playa, a la piscina y de pasar muchas horas bajo el sol. Para poder disfrutar de cada minuto sin que nuestro cuerpo sufra ningún daño, debemos tener en cuenta algunos aspectos, que todas conocemos pero que no está de más recordarlos. ¡Toma nota!

Antes de exponerte al sol, aplica sobre la piel un bronceador con factor de protección elevado, no confíes en que no vas a quemarte o en que tu piel ya tiene color. Recuerda volver a aplicártelo cada dos o tres horas como mucho y siempre después de bañarte. Para que penetre mejor, si estás en la playa aprovecha la arena para exfoliarte la piel.

Ten siempre a mano una botella de agua o zumos de frutas para estar hidratada en todo momento. Debes fijarte como meta el beber antes de tener sensación de sed. También puedes vaporizarte agua mineral sobre el rostro.

Olvida el maquillaje y el perfume, así evitaremos las temidas manchas sobre la piel, que es muy difícil eliminar después. Utiliza un sombrero y un protector del cabello para impedir que el pelo se reseque en exceso y se vuelva áspero y quebradizo. Lleva gafas de sol, compradas siempre en una óptica, para resguardar tu vista y para no fruncir los ojos, ya que sino sólo conseguiremos marcar las arrugas de nuestro rostro.

Con estos consejos y con tus ganas de pasarlo bien, tendrás un verano estupendo, disfrútalo.