«Compra un teléfono, empieza un movimiento»: este es el lema del que se hace llamar el «smartphone del futuro», que se presentó el pasado miércoles en Londres. Se trata de un terminal bautizado con el nombre de Fairphone y que respeta los derechos de quienes construyen estos aparatos, así como el impacto medioambiental que provocan los materiales con los que se fabrican.

La empresa holandesa que da nombre al dispositivo «ético-solidario» se jacta de ofrecer con este móvil un hardware y un software de alto nivel y también de controlar todo el proceso de producción y el trabajo de los empleados que participan en la cadena. El Fairphone selecciona a los proveedores según criterios éticos, usando materiales fabricados en países en vías de desarrollo y excluyendo aquellos contaminantes y que financien algún tiempo de criminalidad, como el coltán en la República del Congo.

Asimismo, la empresa que ha elegido fabricar el teléfono en China, asegura tener como prioridad la monitorización de las condiciones de trabajo de sus empleados de la cadena de producción así como que sus contratos sean equilibrados y que los turnos de trabajo no sean extenuantes y cumplan con la ley.

Está pensado para que algunos de sus componentes puedan ser reciclablesEl Fairphone está pensado para que algunos de sus componentes puedan ser reciclables y para que que su batería dure más tiempo que la de otros teléfonos y así ahorrar energía. Para ello usa una versión de Android 4.2 modificada por la Kwame Corp., una compañía especializada en aplicaciones de utilidad social. Tiene una memoria interna de 16 GB, ampliable mediante microSD (32 GB de capacidad) y una RAM de 1 GB y un procesador de cuatro núcleos MediaTek 6589.

Parecido a un iPhone

De apariencia similar a los terminales de Apple o Samsung, el Fairphone tiene unas dimensiones de 123 x 64,5 x 9,8 mm, su pantalla es delgada y resitente a los arañazos, con una resolución de 960 x 540 píxeles. Presenta, además, una cámara frontal de 1,3 megapíxeles y una cámara principal de 8 megapíxeles con enfoque automático y funciones de grabación de vídeo Full HD de 1080p.

Su precio va en línea con los principios de la compañía. El Fairphonecuesta 325 euros, IVA incluído, hecho por el que puede ser incluido dentro de la lista de teléfonos «low-cost». Quizás esto sea lo que haya animado a cerca de 15.000 personas a adquirir el teléfono sin ni siquiera haberlo visto ya que este smartphone aún está en fase de pruebas y hasta finales de año no saldrá oficialmente a la venta.

Esto parece inquietar a su creador, el diseñador holandés Bas Van Abel, de 36 años, quien durante la presentación del Fairphone aseguraba sentirse «estresado» con la idea de que un desastre natural como un terremoto pudiera hundir su negocio y por ello tuviera que reembolsar el dinero de sus clientes uno por uno.

«Cuando pienso en un posible fracaso no puedo ni dormir», comentaba Van Abel durante la presentación del que ha dicho ser «su bebé» y por el que no paró de resoplar durante la puesta en escena del teléfono «justo».

 

Fuente: http://www.abc.es/tecnologia/moviles-telefonia/20130921/abci-fairphone-smartphone-futuro-201309201624.html