La edición 108 de la serie mundial  2012, inesperada para muchos, debido a que nadie imagino que los Gigantes hicieran dos rebases históricos superando a los Rojos de Cincinatti en la serie divisional y a los Cardenales de San Luis en la serie de campeonato para llegar tan lejos, contra unos Tigres de Detroit que también vinieron de atrás para superar a los Medias Blancas de Chicago y ganar la división central de la liga americana, y no conforme con eso barrer por primera vez al equipo de los Yankees de Nueva York, el más poderoso en sus 32 años de historia en postemporada, el equipo al que también pertenece el ganador de la triple corona de este año: Miguel Cabrera.

República Dominicana tuvo una participación numerosa de dominicanos una vez más, como es el caso de: Johny Peralta, Octavio Dotel, Al Alburquerque, José Valverde, Joaquín Benoit y Ramón Santiago por el conjunto de Detroit, mientras que por San Francisco: Joaquín Arias, Francisco Peguero y Guillermo Mota. los Gigantes no incluyeron al mejor bate: Melky Cabrera, con lo que hubiesen superado el número de integrantes venezolanos, así como establecer un nuero record de dominicanos en una serie mundial.

Ahora bien, luego de ser una de las figuras más estelares esta temporada el nombre  de Melky Cabrera, no paso por la mente de los fanáticos ni de los jugadores del equipo cuando llegaron a la Serie Mundial.

Los Gigantes obtuvieron el derecho de abrir en su casa la Serie. Cabrera que fue suspendido 50 juegos tras arrojar positivo por testosterona, cumplió el período  en la serie de división, y aun así no se mencionaba para volver al roster del equipo a pesar de que en ambas series se vieron contra la espada y la pared, necesitando su bate.

Al momento de la suspensión, Cabrera tenía un promedio de .346 y al acercarse el final de la temporada era el favorito para ser  campeón de bateo. Cabrera pidió retirar su nombre de la lista, lo que fue aceptado por la MLB.

También se cuestiono que los Gigantes  dejaran fuera a Cabrera, pero no a Guillermo Mota. El relevista dominicano sí fue tomado en cuenta para la postemporada, luego de cumplir una suspensión de 100 juegos tras convertirse en apenas el tercer jugador en las mayores sancionado dos veces por dopaje. Mota dio positivo por clembuterol y explicó que lo consumió de manera inconsciente al ingerir un jarabe de tos para niños. Ya había sido suspendido en noviembre de 2006, cuando era parte de los Mets de Nueva York.
 
Entonces pensaríamos que esto fue como una especie de castigo para el dominicano por haber consumido esteroides. Quizás en realidad lo que se buscaba era bajarle los bonos a un pelotero, que ya estaba aspirando a un contrato alrededor de unos 60 millones.  La realidad detrás de esto, quizá nunca la sabremos, pero lo que sí sabemos es que a pesar de todo el recibió su remuneración económica, aunque no pudo disfrutar como los demás integrantes del equipo.

Pero después de la tormenta llega la calma, Melky Cabrera se unirá a los Azulejos de Toronto, al llegar a un acuerdo contractual de dos años por 16 millones de dólares. Toronto no ha llegado a la postemporada desde que ganó su segunda Serie Mundial consecutiva en 1993, y frecuentemente ha quedado relegado por equipos con mayor presupuesto de inversión en la división Este de la Liga Americana. Después de tener una marca de 73-89 este año, los Azulejos han estado muy activos a la caza de peloteros en el receso entre temporadas.

Cabrera conectó 11 cuadrangulares y produjo 60 carreras en su único año con San Francisco. Cabrera debutó en Grandes Ligas en 2005 con los Yankees de Nueva York y permaneció con ellos hasta que fue negociado a Atlanta luego de la campaña de 2009. Cabrera se une a los dominicanos José Reyes, José Bautista, Edwin Encarnación, Emilio Bonifacio entre otros dominicanos que estarán en la filas de este conjunto, con quienes mantiene una buena comunicación, así que se podría decir que salió bien parado después de una temporada tormentosa, y que luego de su suspensión (y esperamos que haya aprendido la lección), esta historia tuvo un final feliz.