Se miden a través de un examen de sangre. Se habla de niveles elevados cuando son sobre 150 e indican mayor riesgo cardiovascular.
Carnes con grasas, leche entera, mantequilla, papas fritas, dulces y pasteles son alimentos que presentes en la dieta de muchas personas. Todos ellos aportan triglicéridos, compuestos que contienen ácidos grasos encargados de aportar energía, fundamental para el crecimiento y desarrollo celular. Además, colaboran en la inmunidad y coagulación sanguínea.
Sin embargo, su consumo excesivo aumenta el riesgo de varias enfermedades, entre ellas las cardiovasculares, ya que ayudan a que el colesterol se deposite en las arterias, las que como consecuencia se estrechan y endurecen, condición que incrementa el riesgo de un infarto cardiaco o ataque cerebral.
Los triglicéridos se miden, en conjunto con el colesterol, a través de un examen de sangre llamado perfil lipídico. Se habla de niveles elevados cuando son superiores a 150 y de mayor riesgo, si están sobre los 200.
En el 18 se consumen hasta tres veces más calorías, sin embargo, se puede ser estratégico para escoger qué comer y evitar subir de peso.
La Dra. Karen Salvo, nutrióloga de Clínica Alemana, explica que en una persona los niveles sobre 150 se consideran una hipertrigliceridemia, condición clínica que aumenta el riesgo cardiovascular, y cuando supera los 500, aumenta además el riesgo de desarrollar pancreatitis.
¿Quiénes están más propensos a tener los triglicéridos altos?
Existen condiciones genéticas, ambientales -como sedentarismo, dietas muy ricas en grasas, azúcares y alcohol-, uso de ciertos fármacos -anticonceptivos orales, por ejemplo- y patologías como obesidad y alteraciones del metabolismo de la glucosa como la diabetes.
¿En esto casos, hay síntomas de triglicéridos?
No hay síntomas propios de la hipertrigliceridemia, si no los que puedan ser causados por la enfermedad cardiovascular o la pancreatitis.
¿En qué consiste el tratamiento?
Es fundamental tener una adecuada dieta, realizar ejercicio y corregir la condición pesquisada que pudiera estar asociada al desarrollo del trastorno. En caso de hipertrigliceridemia grave o falta de respuesta al tratamiento no farmacológico, debe recetarse un fármaco.
