A pesar de que existen estrellas porno tan inteligentes como Sasha Grey o Stoya, el porno no es, por desgracia, un lugar donde abunden las opiniones políticas afortunadas. Es lo que ocurrió con Ina Groll (aka Kitty Blair), una estrella porno alemana de 28 años quien no sólo enfrenta el rechazo de los productores locales, sino que el neonazi del que solía ser portavoz abjuró de ella por tener sexo con un negro en su última película, “Kitty Discovers Sperm.”
Y es que tal vez el problema esté en el enfoque de los propios neonazis respecto a “quién es el enemigo”.
En el de Groll podemos leer: “Queremos preservar Alemania para los alemanes, queremos mantener nuestra identidad y luchar contra la inmigración masiva. ¡Ya basta! ¡Los extranjeros criminales y parásitos sociales fuera de nuestro país y de regreso a sus hogares!”
Sin embargo, el género interracial es sumamente apreciado en la pornografía profesional, por lo que en su última película Groll compartió cámara (y fluidos) con un hombre negro, lo que enfureció a sus antiguos partidarios nazis del Partido Nacionaldemócrata de Alemania, quienes no tuvieron empacho en aprovechar los atributos de la estrella porno para hacerse de nuevos partidarios, pero que frente a la nueva filmación de Groll declararon: “Aquellos que venden su cuerpo por dinero y avegüenzan a nuestra raza no tienen lugar en nuestro partido.”
La industria porno alemana, por su parte, ha cerrado filas para dejar fuera a Groll de futuras producciones. Axel Schaffrath, agente profesional, declaró que Groll “no tiene oportunidad de volver a filmar porno luego de que sus vínculos nazis fueron revelados.”
Naturalmente no estamos a favor de la discriminación racial ni sexual en ninguna de sus formas, pero no deja de ser curioso que la industria porno comience a tomar en cuenta las (pobres) ideas políticas de las actrices para darles o no trabajo.
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Fuente: AvantSex
