El virus del ébola ha acaparado atención mundial por la alta tasa de mortalidad en personas infectadas y se ha convertido en una emergencia pública global.

El ébola fue descubierto en 1976 en los alrededores del rio ébola (de ahí proviene su nombre) en la República Democrática del Congo de África Occidental.

Este virus que es altamente infeccioso, tiene una tasa de mortalidad de hasta un 90% y aun no existe cura ni tratamiento específico salvo a unos sueros que actualmente están siendo experimentados en dos norteamericanos infectados hace varias semanas durante trabajos humanitarios en el África.

El brote actual de ébola se originó en Guinea en diciembre de 2013. Actualmente, el virus se registra en Guinea, Liberia, Nigeria y Sierra Leona. El 8 de agosto de 2014, estos países reportaron 1.779 casos de ébola (1.138 confirmados, 436 probables y 205 sospechados), incluyendo 961 muertes, según un informe de la OMS.

¿Cómo se transmite el virus?

Esta epidemia se transmite por contacto directo con líquidos corporales infectados como la sangre, la saliva, la orina, o vómitos, de animales o personas (vivas o muertas) infectadas.

El periodo de incubación varía de 2 a 21 días, aunque lo más normal es de 5 a 12 días.

Síntomas

Los síntomas son variables pues dependen de cada persona y cada situación; al comienzo suele ser, generalmente, súbito y caracterizado por fiebre alta, postración, mialgia o dolor muscular severo, artralgias, dolor abdominal y cefalea.

En un lapso de una semana, aparece en todo el cuerpo una erupción, frecuentemente hemorrágica. Las hemorragias se presentan generalmente desde el tubo gastrointestinal, haciendo que el infectado sangre tanto por la boca como por el recto.

Como ya mencionamos anteriormente, la tasa de mortalidad es alta, alcanzando el 90%, y los pacientes por lo general mueren por shock hipovolémico por la pérdida de sangre.

A continuación te dejamos un reportaje realizado para Nuria Piera sobre este mortal virus: