Que si son las posiciones raras las que producen más placer, que si mientras más grande es el miembro del hombre, mayor es el disfrute para ella… ¿Será verdad?

Si existe un campo de la salud que esté lleno de mitos, es, sin duda, el que concierne a la sexualidad.

Que si te masturbas es malo, que si mientras más grande es el miembro del hombre, mayor es el placer para ella, que posiciones raras producen más placer…  

A través de la sexóloga Diana Patricia Henao, el portal elpais.com.com recoge varias falsas creencias de las que te debes deshacer si quieres darle paso a una vida sexual plena. Recuerda que es la falta de conocimiento una de las principales causantes de los problemas sexuales.

1. Cuanto más rara la posición, más placer ¿Probar todas las posiciones del Kama Sutra? Lo exótico no es necesariamente lo mejor. Una pierna por allá arriba, una posición poco común pudieran ser una variante, pero no necesariamente van a generar mayor placer.

2. El hombre solo llega al clímax cuando eyacula El orgasmo no necesariamente está asociado a la eyaculación. Hay hombres que tienen eyaculaciones y no están asociadas al orgasmo y de la misma manera, puede haber hombres que tengan orgasmos sin estos estar asociados a la eyaculación. De hecho, en Oriente se trabaja mucho la necesidad de sentir placer sin que necesariamente haya eyaculación. ¿Te atreves a intentarlo?

3. Mientras más grande es el pene, más placer Uno de los mitos más arraigados es que la satisfacción femenina va a depender del tamaño del pene. Este mito surge fomentado por películas y videos pornográficos. Pero los promedios del pene en erección en casi todas partes del mundo no pasan de 6 pulgadas -y el canal femenino que lo recibe tiene más o menos esa medida-, así que no es frecuente encontrarlos de, por ejemplo, 8 pulgadas o más. Además, expone la doctora,  la gran mayoría de las mujeres tienen mayor placer en el clítoris, una estructura que prácticamente está por fuera de ese canal, entonces el tema del tamaño no tendría que ser una preocupación.

4. Sin punto G no hay placer Los humanos tenemos la mayor parte del erotismo en el cerebro. Ninguna persona que sea bien estimulada va a necesitar que le toquen una sola parte para sentir placer. Cabe aclara que el mito sobre el punto G surge porque el ginecólogo alemán Ernst Gräfenberg mostró como zona “mágica” una que fue llamada la próstata femenina, la cual, si se tocaba, hacía que la mujer sintiera un corrientazo.  La próstata femenina es un área anatómica donde aparentemente hay un grupo de células que se asocian a un líquido uretral, el cual tiene salida cuando hay una estimulación adecuada, esto es lo que se conoce como la eyaculación femenina. 

5. Beber alcohol y fumar no afectan la vida sexual La realidad es que, luego de unos tragos, la respuesta sexual disminuye. El alcohol, al igual que todas las drogas, van a tener un efecto placebo, y no hay ningún psicoactivo que exacerbe la vida sexual. Al contrario, con el alcohol, las mujeres experimentarán un poco de resequedad vaginal y las penetraciones pueden ser un poco dolorosas. Si toma más de la cuenta, habrá una disminución del deseo sexual. Se producirán cambios de tipo hormonal que pudieran producir alteraciones a nivel crónico de la sexualidad.

En el caso de los hombres, un consumo elevado de alcohol puede provocar disfunción eréctil y problemas de orgasmos y eyaculación.

En cuanto al cigarrillo, los vasos sanguíneos del pene y de la vagina no funcionarán normalmente. Por eso, quienes acostumbran fumar están condenados a tener una alteración de su sexualidad y lo que es peor, los medicamentos que sirven para mejorar la función sexual no funcionan en los fumadores.

6. La eyaculación precoz es propia de personas inmaduras Estudios han evidenciado que no se trata solo de inmadurez o de un hombre con personalidad controladora, que no es capaz de abandonarse a sentir, sino que, quien padece esta disfunción, es porque tiene un trastorno asociado con los receptores de serotonina a nivel cerebral. Es decir, hay unos receptores en el cerebro que están desorganizados y que a través de unos medicamentos y una serie de conductas se pueden mejorar.

7. La respuesta sexual de la mujer es lineal No siempre se cumple la respuesta sexual femenina de manera lineal: deseo, excitación, meseta y orgasmo. Nuevos estudios han demostrado que incluso una mujer puede empezar su respuesta con el orgasmo. Lo importante es explorar qué es lo efectivo para cada mujer: una imagen, el hecho de bailar, que la empiecen a besar, ese tipo de conexiones son lo importante. Entre los factores que van a influir en la respuesta sexual femenina se incluyen el nivel de intimidad y compromiso y la atracción hacia el otro. También, haber tenido un sueño reparador, porque tanto en mujeres como en hombres cuando no se ha podido dormir bien, hay estrés o cansancio crónico y se producen altos niveles de cortisol, un neurotransmisor que va a impedir que se tenga deseos de tener intimidad.

8. Cuando hay ganas, no importa el aseo personal En las películas puede verse cuando parejas inician un encuentro sexual a pesar de que llevan horas compartiendo en una discoteca, sudando, y sin bañarse, o en la mañana, acabando de despertar. Pero la higiene y el cuidado personal son clave. Los caballeros piensan que para tener relaciones en la mañana, en la madrugada no importa qué olores haya, que es maravilloso. Pero en realidad, a la pareja no siempre le resultará erótico entrar en contacto con malos olores.

9. El hombre siempre está dispuesto al sexo La reputación de que los varones siempre piensan en sexo y que sus impulsos sexuales son más marcados que los de la mujer, ha fomentado la idea que siempre están listos para la acción. Por eso, si la mujer se le acerca seductora y él dice que no, ella empieza a cuestionarse si le está siendo infiel o si tiene otra orientación sexual. Pero en realidad, muchos pueden tener disminución del deseo por cansancio, por estrés crónico, por problemas económicos y hasta por la maternidad de su pareja. También, por causas orgánicas como la disminución de la testosterona (la hormona sexual principal masculina).

Fuente: http://www.primerahora.com/estilos-de-vida/relaciones-sexo/nota/nuevemitosaderribarparatenerbuendisfrutesexual-1036006/