SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Los impuestos son tarifas colocadas por el Estado  a fin de recaudar los recursos que le permitan proveer a los ciudadanos de los bienes y servicios que individualmente no podrían. Nuestro país no es la excepción, y a juicio de algunos economistas, las cargas por este concepto provocan que hasta un 40 % de los ingresos percibidos terminen en el fisco. Por ende algunos se preguntan ¿Para quién trabajamos?

Además, los aumentos progresivos de estas tasas van encareciendo la calidad de vida de los habitantes de aquellos países donde los servicios básicos, a pesar del cobro, son de baja calidad.    

El Banco Interamericano de Desarrollo en su publicación titulada  “Recaudar no basta: Los impuestos como instrumento de desarrollo”, presenta la tributación en América Latina y el Caribe como una oportunidad desperdiciada.

Además, indica el reporte, los impuestos deberían hacer algo más que proporcionar ingresos. En realidad, detalla, deberían ser concebidos como un poderoso instrumento de estímulo del desarrollo. Concluye que las estructuras tributarias en América Latina y el Caribe no cumplen con este objetivo.