Entre diez y quince hombres armados y encapuchados ingresaron en la casa donde dormían las jóvenes en playa Bonfil, cerca de Acapulco. También hay una víctima mexicana

Las víctimas tienen entre 19 y 25 años y se encontraban en México de vacaciones junto a otros siete españoles y una mexicana.

Un grupo comando irrumpió, en la madrugada del lunes 4 de febrero, para robar, en el predio turístico que ocupaban. Tras someter al personal del establecimiento, robaron pertenencias por unos 110 mil euros. Luego se ensañaron con las jóvenes españolas.

En rueda de prensa, el alcalde de Acapulco, Luis Walton Aburto, encendió la polémica: “Es muy lamentable lo que ha sucedido, pero, bueno, esto sucede en cualquier parte del mundo”.

Las mujeres, acompañadas de funcionarios de Turismo, se presentaron ante la Agencia del Ministerio Público para la Atención de Delitos Sexuales. “Se está llevando a cabo la inspección ocular, las diligencias, los dictámenes" y "la búsqueda de los probables o presuntos responsables", dijo Martha Elva Garzón, fiscal del estado de Guerrero, donde se encuentra Acapulco.

Se conoció que otra mujer, de nacionalidad mexicana, también se encontraba en el lugar donde se produjo el asalto, pero no sufrió abuso alguno. Según elmundo.es, la veracidad de los hechos fue confirmada por la embajada española, pero no se pudo recabar más datos sobre la edad o el origen de las turistas.

En el municipio de Acapulco, la violencia se incrementó en un 357% en el último año, para convertirse en el segundo municipio con mayor violencia de México (el primero es la peligrosa Ciudad Juárez). El escenario se debe a la pelea por el territorio de dos facciones del cártel de Los Beltrán Leyva, desde que su líder, Arturo Beltrán Leyva, murió a manos de la Fuerzas Armadas mexicanas en diciembre de 2009. Se trata de un puerto estratégico para la entrada y salida de droga.

Sus paradisíacas playas fueron el escenario de dramáticas matanzas: a principios de este 2013, la Policía halló 15 cuerpos decapitados. Ese mismo fin de semana, se contabilizaron 31 víctimas fatales vinculadas con el narco. Las playas ya habían aparecido en la sección de policiales de los periódicos mexicanos cuando, a fines de 2010, se descubrió otra matanza. En esa oportunidad, una banda criminal secuestró y ejecutó a un contingente completo de 20 turistas mexicanos, que fueron hallados en una fosa común más de un mes después de su desaparición.