La detención en Alemania del ex presidente del Banco Central de Irán con un cheque por 300 millones de bolívares ($70 millones) está llevando a las autoridades estadounidenses a evaluar la posibilidad de que bancos venezolanos estén ayudando al país islámico a evadir las sanciones económicas impuestas en su contra por su programa de desarrollo de armas nucleares. Fuentes cercanas a la situación dijeron a El Nuevo Herald que el extraño caso en Alemania impulsó a las autoridades en Washington a abrir una investigación sobre los vínculos existentes entre el sistema financiero venezolano y el régimen de Teherán en un caso que podría conducir a fuertes sanciones contra bancos del país sudamericano.

Es una situación que hace recordar las investigaciones abiertas en Estados Unidos contra algunos de los mayores bancos europeos por violar las sanciones impuestas contra Irán. Esos procesos condujeron a que firmas de la talla de Barclays, Lloyds y Credit Suisse tuviesen que pagar más de $3,000 millones en multas entre el 2010 y el 2012.

La detención en Alemania de Tahmasb Mazaheri, quien también fue ministro iraní de Finanzas, llamó la atención de las autoridades estadounidenses, dijo una fuente familiarizada con la situación que habló bajo condición de anonimato.

“El incidente disparó las alarmas; es algo que quieren ver de cerca”, comentó la fuente.

Mazaheri, ex presidente del Banco Central de Irán del 2007 al 2008, fue detenido el 21 de enero cuando intentaba entrar a Alemania procedente de Turquía. En su equipaje se encontraba el millonario cheque en bolívares emitido por el Banco de Venezuela, pero Mazaheri no reportó a las autoridades de aduana que llevaba más de $10,000 en su persona, según un reporte de la prensa alemana.

Mazaheri salió en libertad después de ser cuestionado, pero las autoridades alemanas dijeron que estaban investigando el incidente.

El cheque, sin embargo, no es el único vínculo que Mazaheri tiene con la nación sudamericana.

El funcionario aparece también como director principal del Banco Internacional de Desarrollo (BID), una institución de capital iraní con sede en Caracas, según su acta de incorporación.

El BID, filial del Export Development Bank of Iran (EDBI), está registrado en Venezuela como un banco universal, designación otorgada a instituciones autorizadas a prestar todo tipo de servicios financieros dentro del país, pero la entidad solo tiene una oficina central y no cuenta con instalaciones para atender al público.

Tanto el BID como su matriz han sido sancionados anteriormente por Europa y Estados Unidos.

Al anunciar sanciones contra el BID y al EDBI en el 2008, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos dijo que las instituciones financieras estaban siendo utilizadas por el Ministerio de Defensa de Irán (MODAFL) para evadir las sanciones impuestas contra el país islámico.

“El EDBI provee servicios financieros a múltiples entidades subordinadas al MODAFL que permiten a estas entidades avanzar en los programas de armas de destrucción masiva de Irán”, declaró el Departamento del Tesoro en un comunicado.

La misma medida designa al BID, conjuntamente con otras filiales del EDBI, como entidades empleadas por Irán para evadir las sanciones.

Bajo el pronunciamiento emitido por la Unión Europea contra el EDBI y sus filiales, las autoridades declararon que la asistencia financiera brindada por ellas permite a las entidades subordinadas del MODAFL adelantar los programas nucleares y misilísticos de Irán.

Expertos dijeron que los vínculos que podrían tener las instituciones financieras venezolanas con estas entidades iraníes dejan la puerta abiertas para que sean sancionadas.

“Eso representa un gran riesgo para ellos”, dijo Adam Kaufmann, un ex fiscal de la Ciudad de Nueva York que encabezó las investigaciones que condujeron a las multimillonarias sanciones contra los bancos europeos.

Kaufmann explicó que si los bancos venezolanos están realizando transacciones en dólares con entidades iraníes, éstas tendrían que esconder la vinculación de sus clientes, porque de otra manera las operaciones serían detectadas y suspendidas por los filtros establecidos en Estados Unidos.Pero esconder el origen iraní de esas operaciones coloca a las instituciones venezolanas bajo peligro de ser castigadas.

“En eso consistieron exactamente los casos que nosotros llevamos contra Lloyds, Credit Suisse, Barclays, ING y HSBC, en que esos bancos en el exterior estaban ocultando toda referencia a Irán en sus transferencias en dólares”, comentó Kaufmann, quien ahora es socio del bufete Lewis Baach en Nueva York.

Según el analista Martín Rodil, quien ha estado investigando de cerca los vínculos de Irán con el gobierno venezolano, el BID ha estado trabajando de cerca con diferentes bancos venezolanos que le han ayudado conseguir financiamiento para el desarrollo de algunos proyectos que ambos países desarrollan conjuntamente en el país sudamericano.

El analista dijo que el BID fue creado con el propósito de lavar fondos en Venezuela, realizando pagos en bolívares que luego son depositados en instituciones de la banca venezolana, las cuales hasta el momento no enfrentan ningún tipo de sanciones internacionales.

Algunas de las operaciones del BID con los bancos venezolanos conllevan transacciones en montos significativos de dinero, pero nunca en las dimensiones encontradas en posesión del ex presidente del Banco Central iraní.

“Es difícil de entender lo que él estaba haciendo con ese cheque, paseándolo por allí, porque debido al estricto control de cambio vigente en Venezuela, no puede ser cambiado en ningún lado fuera del país”, comentó Rodil.

“Pero independientemente de cuál era el fin del cheque, el incidente deja al banco que lo emitió muy mal parado. Son muchas las explicaciones que deberán darle a las autoridades estadounidenses”, sostuvo.

Fuente: ElNuevoHerald