Un joven ha sido detenido este martes tras lanzar un zapato al presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, en los exteriores de la mezquta Al-Hussein de El Cairo.

El hombre que ha lanzado el zapato es de nacionalidad siria y habría sido detenido junto a otras tres personas, informa la cadena de televisión Al Arabiya.

El presidente iraní llegó a El Cairo, en la primera visita de un mandatario de Irán a Egipto desde 1979. El zapato no llega a impactar en Ahmadineyad, sino en uno de sus guardaespaldas. 

El avión del mandatario iraní aterrizó sobre las 11.15 hora local (09.15 GMT) en el aeropuerto internacional de la capital egipcia, donde Ahmadineyad fue recibido por el presidente egipcio, Mohamed Mursi.

Inmediatamente después, ambos jefes de Estado se reunieron en la sala presidencial del aeropuerto, donde analizaron medidas para resolver la crisis siria "sin una intervención militar", además de conversar sobre la situación regional y las formas de reforzar los lazos bilaterales.

Por el momento, las autoridades egipcias no han revelado si ambos presidentes se entrevistarán de nuevo durante la estancia de Ahmadineyad en Egipto.

El presidente iraní ha viajado al país árabe para participar en la XII cumbre de la Organización de la Cooperación Islámica (OCI), que comenzará mañana.

La llegada del mandatario iraní a El Cairo coincide con la detención del ex fiscal general de Teherán Said Mortazavi, cercano a Ahmadineyad, más de dos años después de haber sido acusado de torturas con resultado de muerte.

El Cairo y Teherán rompieron sus lazos en 1979 tras el triunfo de la revolución iraní, después de que el Gobierno egipcio decidiera acoger en su territorio al depuesto sha, Mohamed Reza Pahlevi, y debido a la firma de los acuerdos de paz de Camp David entre Egipto e Israel.

Mursi viajó el pasado 30 de agosto a Teherán, en la primera visita de un jefe de Estado egipcio en más de treinta años, para entregar la Presidencia del Movimiento de Países No Alineados a Irán en una cumbre en este país.

La visita de Mursi era la más esperada por la diplomacia iraní, que pretende mejorar los lazos con Egipto, para lo que se han dado ciertos pasos tras la caída del régimen de Hosni Mubarak en febrero de 2011.