El subsecretario de Estado William Brownfield, director de la Oficina de Asuntos sobre Lucha contra el Narcotráfico Internacional, vaticina que la represión en Centroamérica llevará a los criminales a trasladar sus esfuerzos al Caribe.

El objetivo, comentó, es hacerle tan difícil la tarea a los carteles que eventualmente desistan de tratar de enviar drogas a Norteamérica, donde el consumo de cocaína está disminuyendo. Los traficantes se verán obligados a buscar mercados más fáciles y de mayor crecimiento como en Europa o Africa.

Brownfield sostiene que casi toda la cocaína de Perú y Bolivia pasa por Brasil y Argentina rumbo a Europa Occidental. La mayoría de la cocaína que llega a Norteamérica llega desde Colombia, expresó, donde la producción parece estar disminuyendo rápidamente, de 700 toneladas métricas en el 2001 a 195 toneladas métricas hoy, aunque los estimados varían.

Si la iniciativa se torna violencia, insistió, ello es indicio de que la estrategia está dando frutos.

“El derramamiento de sangre tiende a ocurrir y aumentar cuando estas organizaciones - que son grandes, poderosas, ricas, extremadamente violentas y potencialmente sangrientas ...

caen bajo cierto grado de presión”, comentó.

Pero la estrategia ha resultado contraproducente cuando los otros países resultan demasiado inexpertos o corruptos.

En México, por ejemplo, Estados Unidos está tratando de profesionalizar a la policía federal.

Pero el programa quedó cuestionado cuando policías mexicanos intercambiaron disparos en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez, dejando tres muertos.

Oficiales de la CIA heridos
En agosto surgieron más críticas cuando dos oficiales de la CIA que viajaban en una camioneta de la embajada en Ciudad de México fueron emboscados por policías federales mexicanos que trabajaban para un grupo criminal. El vehículo quedó acribillado con 15 2balazos y los oficiales resultaron heridos.

También en Honduras la estrategia ha causado pro- blemas.

El año pasado, el Departamento de Defensa gastó 67,4 millones de dólares en contratos militares en Honduras, el triple de lo estipulado en los contratos de defensa allí en el 2002 y mucho más que los 45,6 millones de dólares invertidos en la vecina Guatemala en el 2012. Estados Unidos también gastó unos 2 millones de dólares para entrenar a más de 300 militares hondureños en el 2011, y 89 millones para mantener a la Fuerza Conjunta Bravo, una unidad estadounidense con base en la base aérea Soto Cano.

Más aún, ni el Departamento de Estado ni el Pentágono fueron capaces de explicar 1.300 millones de dólares que fueron a Honduras en el 2011 por concepto de equipos electrónicos para las fuerzas armadas, a pesar de que la cifra equivale a casi a la mitad de todas las exportaciones de armas en el Hemisferio Occidental y es siete veces el tamaño de presupuesto total del Departamento de Defensa de Honduras.

En mayo, al otro lado del país, policías hondureños bajaron en rappel de helicópteros estadounidenses para capturar a traficantes cerca de la aldea hondureña de Ahuas, donde mataron a cuatro personas, al parecer civiles inocentes, y obligando huir a otras que colocaban unos 450 kilos de cocaína en un bote.

Agentes involucrados
El incidente atrajo la atención internacional y provocó pedidos de una investigación cuando la DEA confirmó que agentes suyos estaban involucrados en los helicópteros como asesores. Los habitantes de la aldea dijeron ver comandos que hablaban en inglés allanando las casas justo después del suceso. Seis semanas des- pués, los habitantes observaban atónitos la exhumación de los restos de las personas que murieron en el incidente.

Fueron desenterrados los cadáveres de dos mujeres y dos hombres, que fueron colocados en camillas. Científicos forenses realizaron las autopsias allí al aire libre, buscando heridas de bala o indicios de que las mujeres estaban embarazadas como decían los aldeanos.

LUCHA CONTRA EL NARCOTRÁFICO
La investigación del gobierno determinó que no hubo irregularidades en la misión. En los meses subsiguientes, agentes de la DEA dispararon contra sospechosos en dos incidentes distintos, y Estados Unidos temporalmente suspendió la colaboración de datos de radar con Honduras debido a que aviones hondureños derribaron dos avionetas de los narcotraficantes, en violación a las normas.

También se interrumpió la ayuda a la Policía Nacional tras denuncias de que su comandante estaba vinculado a escuadrones de la muerte. Ahora, el Congreso estadounidense mantiene suspendido el envío de ayuda a Honduras por un valor de 30 millones de dólares, aproximadamente una tercera parte de toda la ayuda de este año.

Sin embargo, no hay planes de reconsiderar la estrategia. Scoggins, el director antinarcóticos del Departamento de Defensa, vaticinó que las operaciones de Centroamérica irán en aumento los próximos años. “No me corresponde decir si es o no la estrategia correcta, pero es la estrategia que estamos usando, no sé cuál sería la alternativa”, comentó.