Los suegros han sido durante mucho tiempo motivo de discusiones entre las parejas. Esto se debe, según el psicólogo clínico y especialista en conducta y trastornos psicológicos, Jacobo Chico, a que los suegros vienen con unas costumbres y formas de vida diferentes a las de la otra familia y, a la hora de mezclarlos, pueden ocurrir ciertas desavenencias.

En segundo lugar, los celos por parte de la familia política juegan un papel importante cuando surgen las asperezas. Para el psicólogo, otro factor que puede crear malas relaciones es el posicionamiento familiar hacia un lado u otro con respecto a las peleas de pareja.

La familia política es cuestión de suerte, una auténtica lotería: puede ser que te toque buena o que la relación, por el contrario, sea un verdadero desastre. Según Jacobo Chico es muy importante dejar claro desde el principio tu lugar en la relación y en tu propia casa, evitando así cualquier tipo de intromisión que pueda generarte malestar.

Es fundamental que los suegros tengan claro que la vida de su hijo no es de su propiedad y que, a pesar de tener plena libertad para aportar un consejo o sugerencia, no tienen ningún derecho a gobernar la vida de la nueva pareja . Esto debes hacerlo con la mayor amabilidad posible para evitar así convertirte en el centro de las críticas.

Entre los consejos básicos que aporta el psicólogo para mantener una buena relación con tu familia política y evitar situaciones desagradables para ambas partes, está también el hecho de mentalizarte y aceptarlos con sus defectos y virtudes. Hay que tener en cuenta que nadie es perfecto y que ellos ya tenían una forma de pensar antes de que tú aparecieras en su familia.

Sin embargo, debes evitar a toda costa que tu criterio sea opacado para imponer las decisiones de los demás. Si algo te desagradó, busca la manera de decírselo a tu pareja, pero nunca lo intentes poner en contra de sus padres ya que esta actitud puede volverse en tu contra, debes usar siempre la inteligencia y evitar en lo posible ser impulsiva.

El psicólogo también comenta que en fechas puntuales, como vacaciones de verano o Navidad , es cuando más se incrementan las terapias familiares y esto se debe al desacuerdo que se genera en el reparto del tiempo que se va a pasar con cada familia. Esta situación genera un malestar y se convierte en el desencadenante de problemas anteriores que salen a la luz. Por este motivo, Jacobo Chico recomienda ser claro y explícito en el reparto de fechas y hacerlo de manera equitativa.

Sin embargo, el especialista considera que estos casos están muy individualizados y que cada familia presenta circunstancias distintas, a pesar de ser las mencionadas anteriormente las más habituales. Chico afirma que es muy importante mantener la comunicación y hacer sentir a tu familia política que los tomas en cuenta. Con estas recomendaciones, es muy posible que puedas llevar una buena relación con ellos sin tener demasiados inconvenientes.