La única heredera de la cadena In-N-Out ha entrado en la lista Bloomberg de los más ricos del mundo consolidando su imperio de comida rápida
Las hamburguesas y patatas fritas de In-N-Out son los Apple de la comida rápida. En las inauguraciones de sus restaurantes, la cola de fanáticos rodeando el local se forma horas antes de su apertura. Lo mismo ocurre en los consistorios. Muchos alcaldes «suplican» por la apertura de un In-N-Out en su ciudad.
Estas hamburguesas, que se han convertido en un objeto de culto en Estados Unidos, han sido las culpables de que Lynsi Torres, la propietaria y directora de la cadena, se haya convertido en la mujer joven con más dinero de América, según el informe anual de Bloomberg. Tal es el prestigio de la compañía que hasta el propio Warren Buffet aseguró en 2005 que le gustaría ser el dueño de la cadena.
La forma en la que Lynsi Torres se ha erigido con un patrimonio estimado en mil millones de euros es cuanto menos enigmática. Su vida ha estado lejos de la universidad. Su única formación ha sido un breve curso sobre gestión de negocios. Pese a esto, ha sido capaz de elevar el pequeño establecimiento que crearon sus abuelos en 1948 a todo un imperio del «Fast Food».
Nieta e hija única, ha logrado consolidar una cadena de más de 270 restaurantes en Estados Unidos. Sin embargo su ascenso ha estado marcado por las muertes de sus personas más próximas.
El fundador de In-N-Out Harry Snyder murió en 1976, cuando estaba al frente de la compañía. Le sucedería en el cargo su segundo hijo, que falleció en 1993 en un accidente aéreo, cuando sólo tenía 41 años. Entonces entró en la dirección el primogénito, que solo estuvo 6 años, hasta que murió por una sobredosis de medicamentos. Le tocó a la abuela, ya anciana, hacerse con las riendas de su empresa. Así lo hizo hasta que su cuerpo aguantó. Fue en 2006 cuando Lynsi Torres entró en acción. La única nieta del imperio alimenticio se hizo con el cargo, sin embargo muchos empresarios y expertos en alimentación del país no sabían ni siquiera de su existencia. Es el caso de Janet Lowder, un consultor de restaurantes de California, que cuenta a Bloomberg que «nunca había oído hablar de ella».
Pese a su espectral aparición en la dirección de la compañía, su falta de experiencia y de formación, Lynsi Torres consiguió que In-N-Out mantuviera su prestigio y aumentara su fortuna varios ceros hasta convertirse en una de las mujeres menores de treinta años más ricas del planeta. Y todo pese a que aún no controla la totalidad de la empresa, ya que hasta que no cumpla los 35 años no heredará el 50% restante que todavía le espera.
El estilo de In-N-Out es muy distinto al de sus competidores. Para empezar sólo trabajan en cinco estados dentro de Estados Unidos, frente a las decenas de países en los que Burguer King –más de 11.000 restaurantes– y McDonaldŽs –unos 32.000 locales– operan en el mundo.
Su forma de trabajar llama también la atención. La eficiencia es la clave del éxito y lo aplican en todas las líneas de negocio; cara al cliente y en la trastienda del almacén.
Pero si por algo son conocidos en Estados Unidos los locales de In-N-Out es por las citas bíblicas que esconden sus tazas y los envoltorios de las hamburguesas. «Confía en el Señor con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia», se puede leer en el papel que cubre su famosa «doble-doble de queso». Quizá sea éste el secreto de la millonaria más joven de Estados Unidos.
Fuente: http://www.abc.es/internacional/20130206/abci-millonaria-joven-eeuu-mist...
