Los derrames cerebrales son la segunda causa más común de muerte en todo el mundo. Por otra parte, el accidente cerebrovascular es la principal causa de discapacidad, por tanto, un llamado inicial para prevenirlo debe ser una prioridad clave en la salud pública.

Generalmente se cree que el consumo de gran cantidad de fibra ayuda a prevenir la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares como la apoplejía. Todos los mejores estudios de observación hasta la fecha han encontrado que la fibra parece proteger significativamente el riesgo de accidente cerebrovascular.

En particular, el aumento de fibra en sólo siete gramos al día fue asociado con una reducción de un significativo 7% de riesgo de accidente cerebrovascular. Y siete gramos es fácil, eso es como una pequeña porción de pasta de grano entero con salsa de tomate y una manzana.

Nunca es muy temprano. Los derrames cerebrales son una de las muchas complicaciones de la rigidez arterial. Aunque nuestro primer accidente cerebrovascular podría no suceder hasta nuestros 50 años, las arterias pueden haber estado rígidas durante décadas desencadenando a esto.

Cientos de niños fueron estudiados durante 24 años, desde los 13 años en la secundaria hasta los 36 años, y los investigadores encontraron que la menor ingesta de fibra durante temprana edad se asocia con el endurecimiento de las arterias que van al cerebro. Incluso a la edad de 13, pudieron ver las diferencias de rigidez arterial en función de la dieta. Esto pone de manifiesto la visión que aumentar la ingesta de fibra  debe buscarse desde una temprana edad.

Una vez más, no se necesita de mucho. Una manzana más al día o un cuarto de taza extra de brócoli podrían traducirse en diferencias significativas en la rigidez arterial en la edad adulta, pero si realmente no quieres un derrame cerebral, debes tratar de consumir 25 gramos diarios de fibra soluble, que se encuentran en los granos de avena, nueces y bayas, y 47 gramos diarios de fibra insoluble, que se encuentra principalmente en los granos enteros.

Uno debería seguir una dieta extraordinariamente sana para conseguir esa cantidad, sin embargo, estos valores se pueden considerar como la ingesta diaria mínima recomendada de fibra soluble e insoluble para prevenir un accidente cerebrovascular.

Este artículo fue originalmente publicado en www.Care2.com. Lea el original aquí.