Reflexionando sobre las actuales realidades de nuestro país, creo que el mejor artículo para cerrar el 2016 y comenzar el 2017 es repetir la oración que compartí con mis lectores en esta misma época en el año 2014, que escuché por primera vez en la bendición de la sede de una entidad estatal.Muchas oraciones como esta son principalmente reflexiones que nos animan a una meditación sobre nuestras actitudes cotidianas y la forma en que asumimos nuestras vidas. La oración es un momento especial, que además de propiciar un encuentro personal con Dios, es al mismo tiempo una mirada a nuestra conciencia. Esta, muy especial, es una introspección que toca los principales temas de la agenda de nuestras relaciones personales, sociales y nuestras actitudes ante el poder. 

Es una oración adecuada para estos días en los que abundan la soberbia, la intolerancia y la descalificación para aquellos que piensan diferente y que escuchamos con frecuencia de “líderes” políticos, sacerdotes, pastores y periodistas. La oración es esta: 

“Señor, ayúdame a que siempre diga la verdad, frente a los que se creen fuertes; ayúdame a que nunca mienta, para ganar el aplauso de los débiles. Si me das poder, que no pierda la sensibilidad. 

Si me das conocimiento, que no pierda el sentido común. Si me das éxito, que no pierda la humildad y si me das humildad, que no pierda la dignidad.

Dios mío, ayúdame a ver siempre las dos caras de los problemas y nunca permitas que acuse a nadie de traicionero, porque no piensa como yo.

Señor, ayúdame a querer a todos, como yo mismo me quiero y no me dejes criticar a nadie, antes de que me critique yo primero. No permitas que me vanaglorie, si logro superarme, y no permitas que me desespere, si llego a fracasar, porque los fracasos nunca impiden el verdadero triunfo.

Dios mío, permite que yo siempre sea cariñoso con todos; también recuérdame que el perdón es el estandarte de la fortaleza y que la venganza es señal de debilidad.
Si me quitas la salud, por favor no me quites la esperanza. Si me quitas la serenidad, déjame la paz. Si llegas a quitármelo todo, déjame tu amor.

Oh señor, si he ofendido a otros, dame la voluntad de pedir perdón, y si otros me han ofendido, entonces dame la capacidad de yo mismo perdonarlos.

Señor mío y Dios mío, yo sé que tú nunca te olvidas de mí, pues ayúdame a que nunca me olvide de ti. Amén”. 

Buen año para todos. Compartir con nuestros lectores información, analizarla y opinar con honestidad es el principal aporte que podemos hacer quienes tenemos el privilegio de ejercer el periodismo. Al comenzar el año renuevo ese compromiso. ¡Felicidades en el 2017 - See more at: http://www.elcaribe.com.do/2016/12/30/oracion-para-noche-ano-nuevo#sthash.ZAfgkWII.dpuf