El rostro de Aisha Mohammadzai fue reconstruido gracias a varios médicos estadunidenses quienes durante ocho horas operaron a la joven que fue mutilada por su esposo

El rostro de Aisha Mohammadzai fue reconstruido gracias a varios médicos estadunidenses quienes durante ocho horas operaron a la joven que fue mutilada por su esposo tras desobedecerlo y tratar de huir.

El lunes pasado la joven dijo ante las cámaras de un programa británico: “quiero desear a todas las mujeres maltratadas que sean fuertes. Nunca se rindan o pierdan la esperanza”.

La reconstrucción se llevó a cabo en un centro médico de Bethesde, en el estado de Maryland. En diciembre fue sometida a una operación de ocho horas.

Para reconstruir la nariz mutilada, los cirujanos metieron debajo de su frente silicona inflable que rellenaron de líquido para expandir su piel y disponer de tejido para modelar las partes cortadas.

“Estoy muy feliz con mi nueva cara”, dijo Mohammadzai.

Aisha apareció el lunes en el programa 'Daybreak' de la cadena de televisión británica ITV en donde contó su historia.

Cuando Mohammadzai era una adolescente en Afganistán su padre la usó para el pago de una deuda con un talibán. Su esposo y la familia del hombre abusaban de ella. La niña creció entre torturas físicas y psicológicas.

“Un día se hizo insoportable y me fugué”, aseguró Aisha, de 22 años.

La joven fue capturada poco después y encerrada cinco meses en la cárcel.

Al salir, el juez la ordenó regresar con su esposo, la primera noche el hombre la tomó y se la llevó a una montaña.

“Me ataron de pies y manos y me dijeron que el castigo era cortarme la nariz y las orejas. Y empezaron a hacerlo”.

La mutilación acabó con sus fuerzas y se desmayó. Su marido creyó que había muerto y la dejó allí. Cuando Aisha recuperó la consciencia llegó hasta la casa de su abuelo. Su padre la condujo a un centro médico del ejército estadunidense, donde la cuidaron durante diez semanas. Se llevaron a la joven afgana a un refugio secreto en Kabul y en agosto de 2010 la Fundación Grossman Burn la trasladó en avión hasta Estados Unidos.

Unos días después su rostro mutilado daba la vuelta al mundo desde la portada de la revista 'Time'.