El nombre de James Dyson no le resultará familiar a la mayoría, sin embargo, este británico de 70 años, condecorado con el título de Sir, revolucionó el sector de los electrodomésticos en los años ochenta gracias a su aspiradora sin bolsa.

Existen muchas maneras de llenar de ceros la cuenta corriente. No obstante, si fuera sencillo convertirse en millonario, no tendría sentido que siempre se estuvieran buscando nuevas fórmulas. Además de la suerte de que te toque un gran premio en la lotería, o de tomar la iniciativa con algún concepto de empresa novedoso, un tercer camino tradicional para llegar al Olimpo de la clase adinerada consiste en inventar un artilugio que ponga el mercado patas arriba.

El nombre de James Dyson no le resultará familiar a la mayoría, sin embargo, este británico de 70 años, condecorado con el título de Sir, revolucionó el sector de los electrodomésticos en los años ochenta gracias a su aspiradora sin bolsa.

El popular tabloide ‘Daily Mail’ ha revelado recientemente algunos de sus secretos basados en un uso responsable de la tecnología. Dyson invita a los nuevos fichajes de su empresa a acudir a las reuniones solo con blocs de notas y, sobre todo, incentiva que el personal se comunique cara a cara en lugar de valerse de los canales digitales como principal medio de contacto.

To email or not to email

En la misma línea, Dyson, que tiene una fortuna que ronda los diez mil millones de euros, y ha incrementado sus arcas en casi tres mil millones en el último año, confiesa otro de sus trucos fundamentales: “Recibo seis correos electrónicos diarios. En serio. Nunca más de seis. Sospecho que todo el mundo en este negocio debe de ser igual que yo”.

No es la primera persona que aboga por limitar el número de contactos a través de ordenadores y teléfonos móviles. Resulta obvio que reducir de manera contundente los correos electrónicos, mensajes de WhatsApp o tuits diarios permite concentrar los esfuerzos en otras tareas y aumentar la productividad de una manera nada desdeñable.

Con todo, Dawson se equivoca ya que no todos los grandes CEO comparten su opinión. De hecho la tendencia se halla muy polarizada. El principal responsable de Apple, Tim Cook cuenta que recibe entre 700 y 800 mensajes diarios y que se despierta antes de las cuatro de la mañana para poder leerlos todos. Más radical es incluso el fundador de Amazon, Jeff Bezos, que invita a sus propios clientes a que le escriban a él directamente.

De la opinión de Dyson son otros destacados directivos como el multimillonario Bill Gates, quien afirma que no recibe más de una docena de correos en su bandeja de entrada o sobre todo Amancio Ortega, quien según ‘The Independent’ no se comunica jamás a través de e-mail, siendo aún más radical que el propio millonario británico.

Fuente: El Confidencial