Un dominicano que llegó reciente de un viaje a la República Dominicana, fue asesinado a tiros el domingo en la noche en un suburbio de Lawrence en Massachusetts, y es el último homicidio de 2017 en esa ciudad, dijo la policía.

La identidad del muerto de 22 años de edad, no fue revelada de inmediato por la policía, que dijo está a la espera de notificar a los familiares de la víctima, dijo el jefe de la uniformada James Fitzpatrick.

El cadáver fue encontrado en el interior de una furgoneta Honda Odyssey, cerca de la calle Reservoir, y el vehículo era conducido aparentemente por la víctima.

El alto oficial diijo que no se han realizado arrestos y que no se ha establecido un motivo.

La víctima fue encontrada en algún momento antes de las 11:00 de la noche en los alrededores del edificio 170 de la referida calle dijo Carrie Kimball Monahan, vocera del Fiscal de Distrito del Condado Essex, Jonathan Blodgett.

La policía estatal y de Lawrence están investigando el asesinato.

El alcalde Daniel Rivera dijo que tenía pocos detalles sobre el homicidio y que no haría ningún comentario al respecto.

Previamente, culpó a muchos de los recientes homicidios de la ciudad a la epidemia de opiáceos que está azotando a la nación, pero ha sido especialmente dura con Lawrence.

Noventa y seis personas murieron por sobredosis de opiáceos durante los primeros tres años de Rivera en el cargo, según los informes. A fines de octubre, la policía de Lawrence había realizado 572 arrestos relacionados con las drogas.

"Es desafortunado que terminemos el año con otro homicidio", dijo Rivera. "Lo analizaremos como todos los demás y brindaremos justicia a los involucrados. Continuaremos haciendo todo lo posible para que la ciudad sea segura para sus ciudadanos".

Los 11 homicidios del año pasado fueron los más frecuentes en Lawrence desde 1987, cuando el FBI comenzó a publicar estadísticas delictivas en las comunidades.

Antes del tiroteo del domingo, los años más sangrientos de Lawrence fueron en 2010 y 2011. Diez personas murieron en cada uno de esos años, cuando la vida nocturna de la ciudad tomó un giro violento después de que el entonces alcalde dominicano William Lantigua despidió a 20 oficiales de policía para administrar un presupuesto que generó una crisis económica que heredó.