Con la llegada del verano, no solo sube la temperatura de los termómetros. Para muchos, esta es la estación más pasional y, si no, que levante la mano quien no se haya dejado llevar por la líbido y se haya entregado por completo a un amor de temporada. Sin embargo, el verano en ocasiones también hace mella en las parejas que, al pasar más tiempo libre juntas, tienden a multiplicar sus roces… y no precisamente en la cama. Para evitar que las vacaciones sean una fuente de conflicto, te damos cinco claves para reavivar el amor y la pasión.

1. ¡Atrévete a probar cosas nuevas! Libérate de los tabúes y lánzate a poner en práctica aquello que no podéis realizar durante el resto del año. ¿Por qué no empezar por probar (o recordar) vuestras posturas favoritas del Kamasutra? Si durante más de mil años se ha tenido como una auténtica 'biblia del sexo', por algo será... Y es que, según Silvia Pérez y Eva Sellés, psicólogas de Alter Ego, “el verano, además de un paréntesis en las normas con las que nos movemos el resto del año, hace que la líbido aumente, pues producimos más hormonas, como la serotonina, vinculadas directamente con el deseo sexual”. 

2. Dedicaos más tiempo el uno al otro: las vacaciones, los niños en el campamento o con los abuelos… En verano vuestras horas juntos aumenta, y esto podéis utilizarlo como un revitalizante de vuestra relación más que como una fuente de conflictos. En el plano sexual, las mañanas se pueden alargar en la cama y las noches, terminar enredados hasta el amanecer. Sin 'madrugones' para ir a la oficina o llevar a los 'peques' al colegio, y sin inoportunas interrupciones, dedicaos largas jornadas a disfrutar el uno del otro en la intimidad.

3. Huid de la rutina: Pérez y Sellés, de Alter Ego, nos invitan a "seducir y dejarnos seducir, darnos un suave masaje en pareja aprovechando que hay que protegerse del sol, organizar una cena romántica, ir a un cine al aire libre 'como antaño', cogernos de la mano, volver a hacer cosas de niños, disfrutad de los silencios, recuperar los detalles que un día abandonamos...".

4. Es tiempo para hablar: es el momento de tener largas conversaciones y poneos al día de todo aquello que no podéis compartir el resto del año. Compartid vuestras fantasías más íntimas y, como decíamos en el punto 1, ponedlas en práctica. Con la conversación llegarán las sonrisas y aumentará la complicidad en todos los aspectos. Como aseguran las psicólogas de Alter Ego,  "divertíos, pues esto hará que aumente la atracción física entre vosotros".

5. Si no tienes pareja, ¡disfruta de los amores de verano! Todas sabemos lo que son: durante unos días, la pasión será la que mande entre vosotros pero, como decía la canción: "el final del verano llegó, y tú partirás". Así que lo mejor será que disfrutes el momento y te dejes llevar por el 'carpe diem', pero cuidado con enamorarte que de aquello que empezó ya con fecha de caducidad.