Parece que con la llegada del buen tiempo apostamos casi siempre por cuidar más nuestra forma y por ponernos a dieta. Esto aunque no tiene nada de malo, la verdad es que genera ansiedad en muchas mujeres y a mi sin duda que la mejor solución para evitarlo que se me ocurre es evitar como sea tener el pensamiento de que estamos a dieta, porque creo que psicológicamente, al menos para muchos mujeres, eso de estar a dieta significa que se tienen más ganas de comer, aunque en realidad no se tenga hambre.

Al menos lo que yo hago es mantener una alimentación saludable todo el año, y si bien es verdad que me doy más de un capricho durante el año, cuando empieza a llegar el verano no me mentalizo de ponerme a dieta, sino que como me encantan las verduras y el buen tiempo siempre llama a las ensaladas pues me apunto a ellas. Y claro, siempre pierdes quilos alimentándote con más verde y menos grasa. Pero si tu eres de las que aman comer por encima de todas las cosas, hoy te vamos a contar algunas de las claves para llevar una alimentación saludable que de seguro te serán muy útiles.

3 claves a tener en cuenta para llevar una alimentación saludable

  • En este caso lo mejor es empezar por distribuir las comidas. Así, si no sabes parar de comer y de picar, no te preocupes, comer muchas veces al día no significa hacerlo de forma no saludable. Solamente que en lugar de apostar por cosas que en realidad no son más que calorías concentradas y nada buenas para la salud puedes sustituirla por una pieza de fruta, por un trozo de pan, por una tortita de maíz de esas que están de moda o por ejemplo unos cuantos tomates cherry.
  • Agua, mucha agua: por un lado el agua aumenta la sensación de saciedad. Beberte un vaso de los grandes completos antes de comer hará que con medio plato te sientas llena. Por otro lado, el agua es depurativa y necesitamos al menos litro y medio de agua para vivir de forma sana el día a día.
  • Evita las cenas pesadas y desayuna: aunque esto depende de tu trabajo y tus horarios, si es el habitual al que la mayoría de los españoles están acostumbrados el refrán de desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un pobre es lo mejor que te puede pasar.