El refrán no se equivocaba. Presumir y sufrir son, con frecuencia, un tándem inseparable. Los sacrificios de las tendencias que nos impone la moda van más allá de meras molestias. Zapatos altos, ropa ajustada, bolsos pesados... pueden acarrear problemas de salud.Si no puedes decir que no a unos tacones de vértigo o la última moda en las uñas, toma al menos algunas precauciones. 

Los callos del “stiletto” 

“Dadle a una mujer el calzado apropiado y conquistará el mundo”, este pensamiento de la actriz Bette Midler compila todos esos milagros que cada día obran unos buenos tacones. Estilizan las piernas, levantan el trasero, nos regalan esos centímetros que nos faltan y, todo esto junto, le da alas a nuestra autoestima. Elevadas a 10 (o más) centímetros del suelo nos sentimos capaces de todo. Y por eso nos negamos a renunciar a ellos. 

Riesgos: “El principal es la sobrecarga que se genera en los metatarsianos. Son los que se llevan la mayor responsabilidad al caminar con este calzado y puede llegar a causar callosidades en las zonas de apoyo y, en un futuro, lesiones importantes”, advierten desde el equipo de fisioterapia de iQtra Medicina Avanzada del Hospital USP San José. Además, podría haber sobrecargas en los gemelos y el tendón de Aquiles.  

Recomendaciones: lo ideal sería una altura máxima de cinco o seis centímetros. Si son más altos, los expertos recomiendan elegir modelos con plataforma para compensar la inclinación que el pie sufre en la marcha. Conviene también optar por tacones gruesos (este año han desfilado por las pasarelas) y reserva los de tacón alto y fino para ocasiones especiales y breves. Tampoco está de más realizar estiramientos de los gemelos y realizar visitas regulares al podólogo. Pero, ¡ojo!, las bailarinas y, esta temporada, también los 'slippers' tampoco son lo más recomendable por el motivo contrario: son excesivamente planos. En este caso “la zona del pie que más sufre es el arco plantar así como el apoyo del calcáneo (el talón) y el tendón de Aquiles, ya que, al no tener un mínimo de elevación, se tensa de forma excesiva, por lo que es susceptible de sufrir tendinitis y sobrecargas con mayor facilidad”, advierten los fisioterapeutas.  

Ropa ajustada: S.O.S “atasco” circulatorio 

Con leggins de cuero (o sucedáneos como el vinilo) y jeans pitillo, la tendencia 'skinny' (tan pegada al cuerpo que parece una segunda piel) ha llegado para quedarse (qué tiempos aquellos en que los vaqueros eran la prenda más cómoda del armario...). 

Riesgos: “El uso habitual de ropa excesivamente ajustada dificulta el retorno venoso y linfático, lo que favorece que las piernas se hinchen y la aparición de varices”, advierte la Dra. Carmen Fernández-Antón, dermatóloga del Hospital USP San José. Desde la Sociedad Española de Cardiología, advierten que la dificultosa circulación sanguínea favorece los trombos venosos. 

Recomendaciones: si no te permite moverte libremente y deja marcas en la piel después de llevarla varias horas, no hay duda, ese es el tipo de prenda que conviene evitar. 

Los calambres del bolso XXL 

Tal vez la única pieza que se atreva a disputarle a unos zapatos el trono de objeto de deseo más codiciado sea el bolso. Y la tendencia del tamaño extra grande ha venido a colmar nuestras (muchas) necesidades. 

Riesgos: sobrecarga en los trapecios por el peso y descompensación en la columna vertebral que pueden causar adormecimiento de dedos, dolores de  cabeza, contracturas... Tampoco es buena llevarlo colgado del codo, al estilo Victoria Beckham: nada mejor para contraer el nervio radial. 

Recomendaciones: lo ideal sería cambiarlo por uno mediano para llevar en bandolera y con asa ancha para que no se clave. Pero para las que sean incapaces, los fisioterapeutas recomienda cambiar regularmente de brazo y aligerar: nunca debería sobrepasar el 10% de nuestro propio peso. 

Tendinitis del 'SMS' 

Lo primero que hace nada más levantarse un porcentaje creciente de la población es echar mano del móvil. Los adolescentes españoles envían más de 100 SMS al día (más de 3.000 al mes). Y eso era antes de que de que el WhatsApp irrumpiera en nuestras vidas. Los adultos tampoco le dan descanso al pulgar. 

Riesgos: tendinitis de codo y muñeca, por la incorrecta posición de los miembros superiores, y sobrecarga de cervicales y dorsales al hablar por teléfono sujetándolo con el hombro. También, tendinitis de dedo. 

Recomendaciones: corregir la postura situando los dispositivos a la altura de los ojos y realizar estiramientos de miembros superiores y cervicales al final del día. ¿Lo último para aliviar el dolor? El i-m@ssage: en el Hotel Barceló Sancti Petri Spa Resort han creado el primer tratamiento diseñado para aliviar los efectos provocados por el uso continuado de “smartphones”. Combinando diferentes técnicas de estiramientos y masaje, se consigue disipar las tensiones del cuello, los brazos y las manos (cuesta 60 €, 40 min.). 

El maquillaje asfixia tu piel

El 60% de las mujeres españolas se maquillan, como mínimo, una vez al día, y un 17% lo hace incluso aunque no tenga que salir de casa. Otros hábitos cosméticos arraigados son irse a la cama sin desmaquillar, el uso de productos poco fiables o de cosméticos caducados o que están en mal estado. Y, aunque no queramos, cada uno de estos descuidos deja su huella en la salud. 

Riesgos: “El maquillaje puede tener un efecto oclusivo sobre la piel, favoreciendo la aparición de comedones (puntos blancos y negros) y acné. Además, puede producir irritaciones o alergias, especialmente en los párpados”, explica la citada dermatóloga. 

Recomendaciones: no debemos abusar del maquillaje, y, en lo posible, se optará por fórmulas no comedogénicas y clínicamente testadas. Imprescindible: jamás irse a la cama sin eliminar los restos de maquillaje, de lo contrario la piel acabará sufriendo la falta de oxígeno. “Es recomendable realizar un lavado con agua jabonosa, y usar productos adecuados, evitando una excesiva fricción, para prevenir irritaciones en el rostro”, explica la dra. Fernández-Antón. 

Hongos bajo las uñas postizas 

Las uñas se han convertido en un minúsculo espacio donde dar rienda suelta a la creatividad. Colores, técnicas, formas y “prints” siguen las tendencias de la moda y las han convertido en un complemento más. Los locales de manicura “rápida” proliferan como hongos. Y hablando de hongos... 

Riesgos: tal y como explica la dra. Carmen Fernández-Antón, dermatóloga del Hospital USP San José, “cada vez vemos más casos de infección de las uñas por hongos, infección de la piel alrededor de la uña y deformidades. Su composición y los materiales empleados para fijar las uñas postizas a las naturales puede ser la causa de eccemas alérgicos de contacto. 

Recomendaciones: es aconsejable acudir siempre a centros que cuenten con las máximas garantías higiénicas.