La camisa blanca siempre ha sido uno de los imprescindibles para cualquier buen look. En sus modalidades para el día o para la noche, en sus versiones más casual o más sofisticadas. Lo cierto es que es una de las prendas que nunca falla, un imperdible para todas Nosotras.
Y es que, ¿quién no tiene una? Incluso desde el territorio “famosil” nos sorprenden con ellas. Y, ¿cómo llevarlas? Con jeans, en sus modos shorts para verano, con faldas más largas o más cortas. Hasta puedes ponértela como vestido camisero.
¿Quieres descubrir el chic? Ponte ropa interior especial. Si eres de las que prefieren la discreción, opta por el beige o el color carne. Eso sí, si te consideras una atrevida a más no poder, ¿qué tal un sujetador más colorido? Quedará muy veraniego, sobre todo, si lo usas por la noche.
Y que nunca falten los complementos. Hay famosas, como Poppy Delevingne, que prefieren la camisa bien anudada, algo que tiene mucha gracia. Y, de esta forma, consigue el efecto contrario al esperado: nada de formalidad, sino un toque muy estiloso.