El pasado 22 de mayo se aperturó el XXVII torneo de Baloncesto Superior con Refuerzos de San Francisco de Macorís, donde participaron los tradicionales cinco (5) equipos: Santa Ana, Maximo Gómez, Juan Pablo Duarte, San Martín, y San Vicente.

Clasificaron a la semifinal Maximo Gómez y San Martín, ganando estos últimos el boleto a la final y enfrentar a los ganadores de la serie regular los Rojos del Juan Pablo Duarte, que hay que destacar el gran trabajo hecho por David Diaz que ha demostrado que está por encima de este baloncesto como dirigente y como jugador también lo demostró. David en el año 2011 en la Liga Nacional de Baloncesto, llevó a los Indios de San Francisco de Macorìs hasta la semifinal, haciendo un magnífico trabajo y ahora ustedes notaron como dirigió al Club Juan Pablo Duarte con mucha profesionalidad.

Nuestro Baloncesto Superior está en estado de extinción. Si el comercio de San Francisco de Macorís no emplea su interés, este entretenimiento juvenil va a desaparecer por completo, esto así, porque lo que queda del Superior se le puede agradecer al esfuerzo realizado por el Lic. Enmanuel Trinidad Puello, Presidente de la Asociación de esa disciplina y de los Azules del Máximo Gómez, no obstante al esfuerzo hecho por el Lic. Trinidad las críticas han llovidos alrededor de los demás clubes, ya que un dirigente de uno de los Clubes participantes nos manifestó que después que Enmanuel es Presidente de la Asociación Maximo Gómez no ha quedado fuera de competencia, bajo el alegato de que no es lo mismo pitarle una falta al Club al cual éste pertenece que pitarsela a Enmanuel, ¿esto significa que Enmanuel Compro los Árbitros?, pero cuando Trinidad deje de preocuparse por el montaje del torneo desaparecerá por completo.

Sea como se interprete o no, es necesario que se salve nuestro baloncesto superior, ya que si esto no se logra los pocos valores que nos quedan los perderemos. Benyi Manaya comenzó jugando con Santa Ana, lo mismo que Richard Ortega, los cuales no concluyeron por supuesta falta de pago. A los dirigentes sólo les interesa cobrar su dinero y no les importa el de los jugadores, que son los dueños del espectáculo. No hay motivación por el baloncesto en los diferentes sectores, ya que la competitividad ha desaparecido.

En el XXVII torneo de Basket local no hubo un departamento de relaciones públicas, lo mismo que a excepción de Junior Matrillé, la cadena de transmisión estuvo muy pobre, ya que parece que convirtieron el torneo en una escuelita para dar oportunidad a quien quiera aprender. Daba asco y vergüenza escuchar los comentarios de quien sustituyó a Matrillé. No sé de donde sacaron ese comentarista por llamarle así, tengo la seguridad que el torneo más barato fue este, ¡claro está! de taquilla no hicieron lo de pagar la energía eléctrica, se conformaron con lo que dio el Ing. Cesar Fernández a quien le dedicaron el evento.

¡Salvemos nuestro baloncesto, que Trinidad no es eterno! Ojalá y que termine bien, que los dirigentes de los clubes Santa Ana, Juan Pablo Duarte y San Martín no hayan que intimarle vía alguacil para que asuman el pago de los jugadores. San Vicente y Máximo Gómez no tienen ese susto, porque Tony Reyes y Trinidad aunque sean como sean pagan.


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