Más allá del vestido que acompaña a la mujer en un momento tan especial como es el día de su boda, existen una serie de complementos que enriquecen el look nupcial.

Aunque el traje se convierte en el atributo principal del estilismo escogido por la novia en cuestión, es necesario que la atención se reparta en otros puntos. A través de los accesorios se puede dar un toque totalmente distinto a un vestido, a un estilo concreto de novia e incluso puede simbolizar una manera de expresar la propia personalidad de la mujer.

Un toque fundamental es el velo. Hace años, era impensable que una novia acudiese a casarse desprovista de este particular adorno, que simbolizaba pureza en muchos de los casos. Sin embargo, aunque muchas mujeres siguen apostando por él, las versiones cortas o estilo años veinte han llegado para quedarse.

Pero en el caso de querer prescindir de ello, hay versiones para todos los gustos, como son aquellos pequeños tocados que le dan el punto femenino, sofisticado y personal al peinado o al aspecto en su totalidad. Por otra parte, también aparecen los cinturones, que consiguen darle otro aire a una pieza aparentemente fuera del alcance de este tipo de outfits, pero que se convierten en todo un accesorio joya que hará brillar todo tipo de cinturas.