El vestido nupcial es sin duda el atributo principal de una novia en su gran día. Semanas de búsqueda -¡o incluso meses!- llevan a encontrar el complemento clave de un look para una jornada única y especial.

Sin embargo, tras el vestido llegan una serie de accesorios y adornos que complementan el estilismo, desde los zapatos y el ramo a las sutiles joyas que suelen lucirse en los enlaces, ya sean eclesiásticos o civiles. A pesar de ello, hay otro aspecto que compete a todas las novias, y pueden hacer de la noche de bodas un momento de sensualidad único.

Para ello, son muchas las marcas que apuestan por crear una serie de conjuntos de lencería en blanco, blanco roto, beige o en colores más vivos para los momentos únicos que llegan tras el enlace. Sin embargo, no tienen por qué ser utilizados únicamente en la primera noche como marido y mujer.

Para la luna de miel son conjuntos perfectos, ya que además de ser muy femeninos y favorecedores, ‘estiran’ la estela de la boda y el look ‘bride‘ durante unos días a pesar de que la boda solo dure unas horas. Son muchas las firmas de lencería que apuestan por conjuntos que aúnan el candor que da la paleta cromática de los blancos o rosas con otro tipo de colores más fuertes.

Fotos: Victoria’s Secret