El Diputado Luisín Jiménez respondió las declaraciones de la embajada de los Estados Unidos, en las que rechazó el criterio de varios diputados que aconsejaron al jefe de la Policía matar a los delincuentes apresados en actividades ilícitas.

Raúl Yzaguirre, el embajador de los Estados Unidos, emitió el viernes una declaración de rechazo de la posición de los diputados y diciendo que esa recomendación al jefe de la Policía es contraria a las leyes y principios democráticos. Además auspició un liderazgo responsable entre los políticos dominicanos.

Luisín Jiménez, diputado por la zona oriental y cómico de la radio y la televisión, salió al frente a lo dicho por el embajador Yzaguirre. Mejía también es graduado con honores en una Academia Militar Norteamericana.

El legislador le recordó al Embajador Raúl  Yzaguirre que en su momento apoyó al Ejercito Norteamericano, cuando en busca de la Paz Mundial fusiló al Terrorista Osama Bin Laden, a sus hijos, así como a colaboradores de la Red Al Qaeda y no recuerda que dichos terroristas hayan sido llevados a los tribunales.

Agrega que los Estados Unidos que hoy lo cuestionan, fueron quienes lo entrenaron en el Estado de Georgia, para sacar de las calles delincuentes peligrosos. No obstante, Luisín Mejía es diputado dominicano y su labor es elaborar leyes, no combatir delincuentes en las calles. Esa actividad está reservada a la Policía Nacional, que también se rige por leyes que resguardan el derecho a la vida.

El legislador agregó que el delincuente reincidente que le da un tiro en la cara a una mujer indefensa es un terrorista dominicano y merece ser fusilado.

Luisín Jiménez exhortó a los norteamericanos a dejar esa postura (de santicos y angelitos) ya que en su momento se vieron precisados a utilizar la fuerza en busca de la tranquilidad y la paz de sus ciudadanos.

Reiteró que apoya la actitud de la Policía Nacional en contra de los delincuentes y concluye con la frase que cita a continuación: “Para que caiga una mujer o un hombre serio, que caiga un delincuente”.

El diputado Jiménez no ha mencionado siquiera la posibilidad de proponer una ley que imponga la pena de muerte. La Constitución de la República establece claramente que es contraria a los principios y valores del Estado Dominicano toda ley que violente el derecho a la vida, y rechaza de plano la pena de muerte.