El tacón perfecto existe, aquel que te permitirá terminar tu jornada laboral sin ampollas ni molestias. Encontrarlo es una tarea complicada pero vamos a intentarlo. A continuación te mostramos todos los requisitos que NO deben cumplir tus nuevos zapatos. ¡Empieza la búsqueda!
- Fuera los tacones muy altos, aquellos que aplastan los dedos y fuerzan al pie a colocarse en una posición antinatural.
- Fuera los tacones de mala calidad, aquellos que utilizarás una noche de fiesta y nunca más porque el material
- Fuera los tacones que no son de tu talla, aquellos que te enamoraron cuando los viste en el escaparate pero que son incómodos a más no poder. Cuando te van grandes, el pie se desliza hacia adelante y la almohadilla tiene que soportar mucho más peso del normal por lo que la presión y el ardor son insoportables, y cuando te van pequeños incluso caminar resulta difícil.
Si ninguno de tus tacones escapa de estas características, atrévete y cambia de estilo. La opción hipster son las plataformas y sus maxisuelas. Muchas celebrities ya han dado el paso y, según aseguran los médicos, son mucho mejores para la salud.
Aun así, sea cual sea tu calzado, no olvides nunca tus pies, mímalos y dales un respiro de vez en cuando.